05 octubre, 2012

Libres

Es extraño sentirte tan cerca de ciertas personas unos días y tan lejana otros. Algunos se acercan y se alejan mientras yo intento entender algo.
Lo malo es que no se que posición tomar. Si me acerco demasiado temo que se agobien, se asusten y se vuelvan a alejar. Pero al mismo tiempo si no me acerco creo que no vendrán por si mismos. Y creo que generalmente es así. A veces hablo de necesidad o de apegos, pero realmente es incertidumbre la palabra q debería usar. No se q esperar de todo esto.
De niña unas de mis fantasias favoritas era poder saber lo que pensaba la gente de verdad, no solo lo que dicen y lo que dejan ver de si mismos y de sus sentimientos. Me imaginaba sus miedos, sus anhelos y sus más profundos deseos. En el fondo era como construir un personaje. Y creaba historias en mi cabeza sobre ellos, y sobre lo que les pasaba por la cabeza.
Todo el mundo tiene un halo de misterio, un secreto que no quiere contar, algo que esconder. No es que crea que eso es malo, más bien creo impide que nos conozcamos realmente unos a otros. Creo que hace muy complicadas las relaciones, porque en el fondo nos da miedo no saber que es lo que esconde el otro, o si es importante o no.
Y lo que conlleva además es que cuando alguien se acerca o se aleja de tu vida sin motivo aparente no podamos evitar pensar que algo esconde, y acto seguido somos nosotros mismos los que nos cerramos y escondemos cosas.
Odio sentirme así. No me gusta pensar que debo esconder cosas de mi misma para evitar que me hagan daño. No es bueno.
Prefiero cuando estoy con alguien con quien considero que puedo contarle todo, ser abiertamente yo y saber que la otra persona no encierra nada en su interior. 
Es una maravilla perder esos miedos y sentir que ambos somos y estamos libres para estar juntos, para compartir cosas, para lo que sea.



02 octubre, 2012

Mi lugar.

En tu vida parece que no tengo lugar.... bueno, ni en tu vida y si me descuido ni en la mía tampoco.
No sé ni tan siquiera si habrá algún lugar para mi.
Es la eterna sensación de no encontrar el sitio que considere mío, a tu lado o no, ya no me importa. Me imagino de mil maneras a tu lado y eso me hace tan feliz que exploto de emoción, pero luego me paro a pensar y no puedo ver ni una sola razón por la que tú me incluirías en tú vida. No soy nada, no soy nadie. Y todo lo que pueda soñar me hará daño cuando tú me digas que no. No quiero estar contigo sólo en sueños.... no me llega. Ya no. Quiero un lugar en tú vida.

30 septiembre, 2012

Frio

Tengo frío. Mucho frío. Y no sólo por la bajada de las temperaturas, que también, si no por miedo. 
Me da miedo donde me estoy metiendo otra vez, como estoy exponiendo mis sentimientos a una situación q a todas luces me va a hacer sufrir. Pero estoy cegada por una necesidad tremenda de dejarme llevar por lo que siento. Y lo que siento es mucho, así que la caída va a ser considerable. 
Pero el ser consciente de eso es lo que me provoca el miedo y el frío. Estos sentimientos son tan arrolladores que no puedo hacer otra cosa que dejarme llevar. Le quiero, y no se lo puedo decir. Eso es lo único que puedo controlar. Y es así porque sé que contarlo es abrir la caja de los truenos, y no sé si esa tormenta soy capaz de soportarla. 
Me da miedo un no, me da miedo un nuevo rechazo por su parte por no encontrar el momento oportuno. Tengo el presentimiento de que para él sólo es una manera de distraerse mientras encuentra la manera de seguir con su vida y eso me destroza por dentro. Sé que no debería dar nada por sentado en ningún sentido, pero aunque lo niegue soy frágil, lo suficiente como para no atreverme a nada. No me dejo sentir por completo, y tampoco disfrutar de esto. 
Pero es tan difícil estar segura de nada.... que tengo miedo. Y frío.

06 agosto, 2012

Creo que lo que voy a escribir ahora mismo va a estar lleno de incongruencias, pero que se puede esperar a estas horas. Solo sé que me acabo de despertar y que tengo la necesidad imperiosa de contar algo. No quiero dejarlo como hago siempre y luego arrepentirme de no escribirlo.
He vuelto a soñar con él. No debiera, pero ¿como podría controlarlo?. Es imposible. Y creo que en el fondo no quiero controlarlo.
Me invade una sensación muy extraña de estar sintiendo lo que no debo, pero que sí que me gusta sentir. Y por eso mismo está mal.
Mal porque todo lo que he estado diciendo de que él ya estaba pasado es mentira. Mal porque sé que él está en una situación vulnerable y significa que puedo hacerle, o hacernos, mucho más daño.
Pero que alguien me enseñe a no sentir lo que siento, porque le estaría muy agradecida.
Aunque sentir esto es tan bonito que en el fondo no quiero que se acabe. Soñar con él me da tanta paz, y me hace entrar en un mundo que no es real pero que me devuelve la ilusión que había arrinconado en el fondo de mi alma.
Pero no se lo voy a decir, no quiero asustarle otra vez. Quiero que esta vez todo fluya tranquilamente, y si no va por el camino que yo quiero, que al menos me queden mis sueños.
Y me asusta mucho también, para que negarlo, porque que algo que dolió y que intenté apartar de mi vida vuelva de esta manera, arrollando mis sentimientos, da mucho miedo. No es plato de gusto sufrir dos veces por el mismo motivo.
Pero los sueños son sueños y hay que disfrutarlos.
Así que a estas horas, y con esta empanada mental, voy a volver a dormir, a ver si con suerte engancho el sueño donde lo dejé, que aparte de bonito se estaba poniendo interesante.

04 mayo, 2012

Un día te contaré...

Un día te contaré que guardaba tus fotos como el mayor de los tesoros, y que te miraba en ellas como si tu pudieses verme a mi.
Un día te contaré que poco a poco me enamoré sin tenerte, sin tocarte, sin olerte, y que te amé más de lo que podré amar en toda mi vida.
Un día te contaré que te quise olvidar a base de no pensar nunca en ti, y que casi lo logré hasta que volví a ver tus fotos y leer lo que me escribías.
Un día te contaré que el dolor que quise ocultar se hizo más grande aún, y que eso me hizo entender que un día te miré, que me enamoré, pero que nunca me olvidaré.