Pequeñas cosas

Me gustan las pequeñas cosas de la vida. Las pequeñas sorpresas que no esperas pero que te ponen la sonrisa en la boca.
A veces pasan sin que apenas te des cuenta, pero otras veces....otras veces es genial.
Hacia meses que no volvía a la ciudad en la que viví 10 años, y menos desde mi ciudad natal. Por esas carreteras que de día me aburrían y de noche me daban miedo, esas carreteras monótonas y sin paisaje.
Pero según conducía a las 7 de la mañana, después de amanecer, me encontré con una sorpresa. Giré una de las últimas curvas antes del páramo más triste que jamás he visto y....allí estaban. Los molinos eólicos que siempre dije que tenían que poner.
Y sonreí.
El aburrido páramo se había convertido en un divertido parque eólico, con unos molinos enormes llenando el paisaje.
Y pensé que estamos consiguiendo algo. Que poco a poco se conciencia a la gente de que no tenemos por que desaprovechar algo que tenemos en abundancia y que no usamos tanto como debiéramos. Los esfuerzos de unos cuantos ya empiezan a dar buenso resultados.
Pero este es un gran paso....por fin nos movemos.
Y sonreí.

Vicente Ferrer

Este mundo no va a ser lo mismo sin ti.
Esa estela de amor que has dejado a tu paso no desaparecerá jamás, pero ahora nos va a faltar tu luz, esa que nos iluminaba el camino a cientos de kilómetros.
Estoy triste porque ya nunca voy a poder agradecerte todo lo que has hecho en este mundo. O puede que si. Porque tu no has muerto en el corazón de todos nosotros, así que...

Gracias por luchar.
Gracias por tu sonrisa, que inundaba de paz a todos los que le veíamos. Gracias por hacer sonreír a tantos en India y a tantos que te seguíamos.
Gracias por tu esfuerzo, tu dedicación y tu pasión.
Gracias y mil gracias por enseñarme a tener esperanza, por enseñarme que es posible. Gracias por hacerme creer de nuevo en la naturaleza del hombre.
Gracias por intentar cambiar el mundo, gracias por cambiarlo de la única manera posible, amando.
Gracias por hacer que cada uno de nosotros encontrásemos un poquito de amor para compartir, gracias por compartir el tuyo con todos nosotros.
Gracias por haber existido, por haber sido como fuiste y por como hiciste que seamos ahora los demás.
Este mundo no va a ser lo mismo sin ti.

La mosca

Hay pocas cosas que me resulten tan molestas como una mosca por la mañana. Bueno, eso y que no me digan las cosas con sinceridad....pero no voy a empezar a divagar.
El caso es que esta madrugada una mosca se ha colado en mi habitación, acabando de golpe con mis últimos sueños de la noche.
Yo me la imagino merodeando, al acecho alrededor de mi cama hasta que al final la he oído y me he despertado.
Ese zumbido constante que solo paraba cuando se apoyaba en mi cara o en mis brazos y mordía a placer. Que jodía...
Tras varios manotazos que no han hecho mas que alterarla más he decidido hacer uso de mi arma secreta....la sabana antibalas, esa que de pequeña me defendía de los fantasmas, y me he tapado hasta el ultimo pelo de la cabeza. Pero al rato el calor ha podido más que yo y he tenido que sacar la pata para refrescarme.
Y la mosca, que con tanto ojo ve mejor que un lince, ha ido directita a mi tobillo y mordiscos a discreción. Y ese zumbido que no paraba...
Al final he pensado que lo más lógico era levantarme, que al menos podría hacer algo productivo. Y ha sido levantarme y la mosca desaparecer.
Ya no se si es peor una mosca cojonera por la mañana o el insomnio...
Que cruz.

15 años

Ya han pasado 15 años, no me lo puedo creer. Y el recuerdo aun sigue conmigo, casi cada día.
Y te echo tanto de menos, tus consejos, tu sonrisa, tus bromas o tu mirada cada vez que nos encontrábamos...
Recuerdo cuando te conocí y recuerdo la ultima vez que te vi. No sabia que seria la ultima... quizás podría haberla aprovechado más, porque todos los momentos que pasamos juntos fueron increíbles...y escasos.
Me atormenta pensar que nunca hablamos de lo que sentíamos, y que todos aquellos juegos tontos de amor se quedaron en el aire... como tu vida.Y no puedo pensar en lo que podría haber pasado, porque quizás el dolor hubiese sido peor, pero cada año en este día sigo pensando que te quiero.
Es muy duro para mi, y hoy he intentado no pensar el ello, entreteniéndome con lo que podía, pero al llegar la noche ya no he podido mas.
Me he asomado a la ventana, rodeada de silencio, sin música, a mirar el infinito de la oscuridad del cielo y a pensar en ti. Incluso te hable como hacíamos antes y por fin me he dado cuenta que he llegado a absorver ese dolor en mi vida, y que ya no duele porque vive conmigo. Tu ausencia es la que hizo que sea como soy.
Y lloré pensando en que siempre estarás aquí conmigo, en todo lo que te quiero, y en que ya formas parte de un pasado que no podre olvidar jamás.
Se que allá donde estés serás feliz viendo como yo lo intento ser cada día, gracias a ti.
Te echo tanto de menos...

Insomnio

No puedo dormir..... tengo los ojos como platos.
Por raro que eso pueda parecer en mi. Apenas he dormido tres horas y ahora no puedo parar de dar vueltas en la cama.
En cansancio sigue ahí, pero mi cabeza se niega a desconectar y dormir.
Al principio he intentado escuchar. La noche es algo que me fascina...sus silencios, sus pequeños sonidos en la lejanía. Pero los minutos pasan, ha empezado a amanecer y la noche se va convirtiendo en día y esos sonidos son los de cualquier mañana.
Tengo la suerte de tener la ventana encima de la cama y me he concentrado en ver las nubes pasar mientras estoy tumbada, y también a alguna gaviota que otra diciendo que el día no va a ser del todo bueno y que mejor esta en tierra.
No se si levantarme y hacer algo productivo o seguir remoloneando a ver si cazo unos minutillos de sueño...casi que opto por lo segundo. La primera opción se convertirá en volver a dar vueltas a la cabeza y no me apetece demasiado.
Así que voy a coger mi postura favorita en lo que a dormir se refiere, agarraré la almohada y cerrare los ojos...
Resulta fácil....ya casi lo tengo... si...me duermo....me estoy durmiendo.......pero no es así. Ya me he acordado de algo y ya estoy otra vez igual. Es una tontería pero me he despertado como si se me fuese la vida en ello, y encima una cosa me lleva a pensar otra y así no hay manera, joder con el insomnio!
Así que he cambiado de opción y aquí estoy, metida en la cama, con el portátil, escribiendo algo que posiblemente dentro de unas horas me hará sonreír.

Un cuento...

Quiero contar un cuento que escuche o leí una vez...no me acuerdo bien, pero ahí va:

Esta es la historia de un buscador. Un buscador es alguien que busca, no siempre alguien que encuentra. Simplemente es alguien para quien la vida es una búsqueda.
Un día el buscador tuvo la sensación de que debía viajar a un pueblo lejano, así que lo dejo todo y partió. Antes de llegar al pueblo se encontró con una colina que estaba bordeada por una pequeña valla de madera en la que había una portezuela.
Había un montón de arboles, pájaros y flores y le apeteció entrar a descansar. Comenzó a caminar entre las piedras blancas que había entre los arboles y se fijo en una de ellas.
Tenia una inscripción en la que ponía unas iniciales y debajo de ellas:

8 años, 6 meses, 2 semanas y tres días

Se entristeció al comprobar que era una lápida de un niño pequeño. Miro a su alrededor y comprobó que la piedra de al lado también tenia una inscripción:

5 años, 3 meses y 8 semanas

Entonces el buscador entendió que aquello era un cementerio, y que cada piedra era una tumba. Siguió leyendo las lapidas que se encontraba y vio que en todas había unas iniciales y el tiempo exacto que había vivido aquella persona. Pero lo que mas pena le causo fue que entre todas las tumbas ninguno superaba los 11 años...
Se puso a llorar, y al rato se le acerco un anciano a ver que le ocurría. El buscador solo pudo preguntarle porque en aquel pueblo morían tantos niños.
El anciano sonrió y le contó que no era ninguna maldición , sino una vieja costumbre en la que a todo joven que cumplía 15 años le regalaban un cuaderno donde tenia que anotar la un lado los momentos que había disfrutado intensamente y al otro cuanto había durado aquella alegría.
Y cuando esa persona muere lo que se hace es abrir la libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba.

"Porque ese es el único y verdadero tiempo vivido"

No puedo evitar sonreír cada vez que recuerdo este cuento, y he decido que yo también quiero ser una buscadora y que voy a apuntar en mi memoria solo los momento que de verdad me hacen feliz para poder recordarlos cuando de verdad me hagan falta.

Paseo

Esta mañana me he despertado cantando.
A pesar del cansancio y de la falta de sueño me he levantado de la cama optimista y con ganas de hacer cosas.
Me he ido a dar un paseo largo.... de los que ayudan a pensar. Y he disfrutado como nunca de la caminata. Las mejores vistas del mundo, y ese olor a mar que tanto me gusta. Creo que hasta he ido hablando en voz alta yo sola un buen rato. Seguro que si me llego a encontrar con alguien hubiera pensado que estaba loca...y acertaría.
Hoy me encuentro bien, ya no veo las cosas tan negras...las voy cambiando por gris clarito, que no está nada mal.
Así que ahora me voy a poner algo de música bailable...y bailare.
Y que el sol salga y se ponga por donde quiera, que yo tengo cosas más interesantes en la cabeza y en el corazón.

Tacto

El otro día hablaba de como tocar un piedra me llena de energía positiva. Es instintivo, casi podría decir que no lo controlo.
Paseo por una ciudad, por un pueblo y de pronto estoy tocando las piedras de los edificios con la punta de los dedos mientras voy andando, como una caricia. Se me van las manos.
Me gusta cuando una piedra de una iglesia esta caliente por el sol a pesar de que hace rato que se ha puesto o que luego en el interior la misma piedra esta fría. Me gusta ver las diferentes rugosidades de la piedra....tocarlas.
Y tocar las flores es increíble...tan suaves, tan delicadas... Si lo piensas resultan casi mágicas.
El tacto es el sentido más fantástico que hay, menos evidente que el oído o la vista y más completo que el gusto o el olfato.
Puedes disfrutar de él con todo tu cuerpo, no solo con las manos. Abrazar, besar, andar descalzo, meterte en una cama con las sabanas recién puestas, sentir como un bebé te agarra con fuerza.
El simple roce de tu pierna con la persona que te gusta puede hacerte estremecer, sin que ello implique nada más.
Tocar y ser tocado, notar como con una caricia la textura de la piel cambia.
El contacto de tu piel con la de alguien a quien quieres.
No hay nada que se parezca a eso, nada.

Un regalo especial

Hoy me han hecho un regalo que no esperaba. Me han dado el mejor abrazo que se puede dar a alguien a casi 600 km de distancia. Por raro que parezca era como si me lo hubieran dado de verdad. Y la sensación sigue...
Es curioso como a veces no es necesario tener a una persona cerca para sentirla a tu lado. Una frase y las distancias desaparecen. Tan sencillo como eso.
Creo que hoy ya no necesito más para irme a dormir con una sonrisa.
Pero que sepas mi querido repartidor de abrazos que ya has dejado el listón muy alto...a ver con que me sorprendes ahora...