31 diciembre, 2009

2009

Te echare de menos, ya queda menos para que te vayas, mi querido 2009...
No es que hayas sido un gran año ni mucho menos, pero tampoco has sido tan tan malo como para no despedirte como se debe.
He pasado por altos y bajos emocionales, no he avanzado en muchos aspectos y puede que en otros me haya quedado un poco parada, pero no pienso quejarme porque también me has dado cosas buenas.
He vuelto a escribir con ganas y eso es un logro después del parón tan lago que arrastraba. He sentido cosas que pensé que nunca más volvería a sentir y me he sentido viva otra vez. He entendido que tengo que dar ese salto que va a doler tanto para poder avanzar de verdad. Y lo más importante, he encontrado a alguien especial que hace que quiera hacer todas esas cosas, y no por él, sino por mi.
No has sido tan mal año después de todo, pero tengo que hablar seriamente con el 2010 para que se espabile y que te mejore en bastantes cosas, porque tengo muchas ganas de hacer mil planes y de pronto tengo la sensación de que el tiempo pasa demasiado rápido para mi.
Y no te preocupes, que cuando me acuerde del 2009 lo haré con muchísimo cariño.

30 diciembre, 2009

Dias Arco Iris

Lo de tener un nombre poco común es algo que me encanta. Será por ser diferente en algo que todo el mundo que te conoce recuerda. Aunque tengo que aclarar que en mi casa somos dos, mi madre yo, las que repetimos nombre.
No lo llevo tan bien cuando me llaman por teléfono a casa y preguntan por mi, porque si es otra persona la que contesta en vez de yo misma lo que se oirá será un "¿madre o hija?". Y no hace demasiada gracia cuando la otra persona no sabe muy bien cuantas hay y dudan, que ya se ha dado el caso.
La otra cosa mala que tiene esto es que para estos nombres raros no hay una fecha señalada en el santoral, ni nada por el estilo. Así que cuando eres pequeño te fastidia que no tengas tu día especial por tu nombre como todos los demás. Mi padre tiene santo, mi hermano tiene santo, tooodos mis amigos tienen santo, menos mi madre y yo, que nos quedamos fuera de las celebraciones santoriles.
Y no se muy bien como, ya ni me acuerdo de cuando empecé, pero de pequeña me inventé mi propio santo. Me busqué los días Arco Iris.
Mi nombre tiene que ver claramente con él, así que simplemente decía que cuando salía el Arco Iris era mi santo, y buscaba alguna cosa para autoregalarme, una flor, una chuche, no tenía que ser algo de valor económico, solo algo que cambiase el día por uno especial. Y no es algo que pasase mucho a pesar de vivir en el norte, así que esos días eran todo un acontecimiento para mi.
Ahora de ya adulta me sigue haciendo muchísima ilusión ver un Arco Iris, y me alegra el día por muy gris que esté. Es como un guiño que me da la naturaleza de vez en cuando para ponerle un toque de color a mi vida. Es más, en cuanto me doy cuenta de que esa allí arriba, paro de hacer lo que esté haciendo, me quedo un rato mirandolo y disfrutando como cuando era niña. Ya no me autoregalo nada, porque el simple hecho de que aparezca un Arco Iris entre las nubes ya me parece suficiente regalo.
Normalmente esos días cambian para mejor por algún motivo. Lo mismo es que cambio mi actitud y eso redirige el día, pero me da igual la razón, solo se que después de ver esos colores cruzando el cielo algo especial pasa.
Hoy ha sido un día Arco Iris. Una mañana medio lluviosa medio soleada, y eso solo significa una cosa: altas probabilidades de que un Arco Iris haga su aparición. Así que no he parado de buscar uno hasta que por fin lo encontré. Era precioso y enorme. Nacía entre la niebla que cruza el rio y parecía querer acabar en pleno océano. Ha sido increible, porque no recuerdo ninguno así.
Y me he quedado tan feliz, pensando que el día iba a terminar bien, posiblemente mejor de lo que esperaba. Y así ha sido. Sería muy largo de contar y me podría enternizar contandolo pero hoy se ha cumplido lo de los días Arco Iris.
Resumiendo, me he ido de visita a la gran urbe con mi madre que tenía que comprar urgentemente útiles de trabajo y al terminar hemos estado paseando en el centro por una calle peatonal.
Y allí estaban, no eran más de 10 chicos y chicas con enormes letreros entre las manos con un mensaje bien claro: SE REGALAN ABRAZOS.
Casi me pongo a llorar de la emoción. Necesitaba urgentemente un abrazo que no se pida y tenía enfrente un montón de brazos abiertos hacia mi dispuestos a estrecharme con total cordialidad. Y como un resorte he saltado hacia ellos como si les conociera de antes, con una sonrisa en mi boca tan sincera como la suya. Y les he abrazado a casi todos. Solo me han faltado los que estaban abrazando a otras personas.
Lo mejor es que me he girado para ver donde se había quedado mi madre y me la he encontrado con la misma sonrisa que yo abrazando a todos aquellos chavales y felicitándoles el año nuevo.
Me ha encantado este día Arco Iris. Posiblemente el último del 2009, porque ya sería demasiado bueno que mañana se volviese a repetir, aunque nunca se sabe...
Los días Arco Iris son impredecibles.

29 diciembre, 2009

Sordera

Maldito catarro. Me tiene totalmente alelada y lo que es peor, medio sorda. Y es que esta vez el catarro me ha dejado los oídos taponados y un zumbidillo constante que amortigua cualquier tipo de sonido que haya a mi alrededor. A primera hora de la mañana ha sido de agradecer, porque parece ser que mis compañeros de trabajo hoy estaban de un simple que mejor no oír sus tonterías matinales. Pero según pasaban las horas ya me he dado cuenta de que el zumbido era insoportable. Literal.
Que mosqueo no oír bien el motor del coche, o llegar a casa y sentarme a la mesa con mi familia y no entender la conversación al 100%. Lo ser el centro de las bromas no me importa mucho, pero no enterarme siquiera de por que se ríen molesta bastante más.
Así que en medio de este silencio me he puesto a pensar. Si si, eso que hago en exceso y que me gusta tanto. Y me he acordado por millonésima vez que me apetece viajar. Pero no viajes cortos, si no un viaje de verdad, de maleta con muchas cosas en una mano y de plano del destino en la otra.
Vamos, lo que yo llamo viajar como a mi me gusta, caminando despacio, observando sin prisas disfrutando cada segundo y absorbiendo cada recuerdo como único. Guardando recuerdos en el bolsillo de la chaqueta para pegarlos en mi guía particular de viajes.
Porque yo tengo una guía de viajes personal. Una hecha por mi, y que nadie conoce, llena de dibujos, planos, recortes, tickets de compra, y un pequeño resumen de lo que fui sintiendo en cada momento. Y no solo están los pensamientos del momento, sino también lo que pienso al cabo de unos días, después de digerir la experiencia.
Me ayuda a recordar mejor el viaje, viendo por donde pasé cada día, cada ruta a pie, cada linea de autobús que tomé, cada semáforo que crucé. Y veo que hice más fotos un día que otro y entiendo por que fue. Es simplemente volver allí con mi mente.
Y como un pensamiento lleva a otro más rápido que nada en este mundo me acordé de mi viaje favorito, de ese que quiero repetir cuanto antes, y me da igual si voy sola o voy acompañada. Se que quiero volver a Londres.
Me fascina esa ciudad y la manera en la que la viví. No solo en mi ultimo viaje, sino en las tres ocasiones en las que fui de pasada cuando pasé mis veranos el Inglaterra. Londres es una de mis ciudades fetiche.
No se si es porque me siento parte de otro mundo estando allí o porque aquello es otro mundo diferente al mio, pero el caso es que me atrae hasta el infinito. Esa ciudad con calles llenas de vida, moderna y con historia, multicultural y en constante cambio. Y se que vivir allí no sería lo mismo que ir solo como una simple buscadora de vivencias (no me gusta eso de turista cuando hablo de Londres). Estoy segura que de vivir alli estaría llena de nostalgia y morriña, y que posiblemente no fuese todo tan idílico como cuando lo pienso ahora. Pero Londres tiene esa cara oculta que no conozco y que despierta en mi una curiosidad malsana, porque hace que me plantee una y mil veces escaparme para conocerla.
Locura? Quizás. Pero a fin de cuentas una locura bonita.
Así que entre pensar y no oír se me ha pasado el día casi volando y he dejado para la noche la sensación de soledad que me invade estos días.
Serán cosas del catarro.

28 diciembre, 2009

Esta noche....

... te dejaré entrar en mis sueños si me haces un hueco en los tuyos.

26 diciembre, 2009

Miedo a un no

Joer, que frío hace. Pero frío frío, que con la humedad parece que se me congelan hasta los huesos. Y he pillado un catarro de esos que te dejan agotada, y lo que de verdad me apetece es meterme en la cama, al calorcito. Preferiblemente al calor de pecho ajeno, para que negarlo, que es el que más cura. Eso es algo que me encanta.
Solo con pensarlo ya sonrío... quedarme dormida abrazada a alguien, posiblemente dejando una frase a medias, porque conociéndome se que pasaría. No creo que haya un placer mayor que saber durante el resto de la noche que tienes a alguien a quien quieres a escasos centímetros de tu cuerpo. Pero resulta que quien quiero que esté en mi cama no está.
Y por extraño que parezca no soy capaz de pedirle a ese alguien que venga a verme, que entre en mi cama a darme calor, que quiero que sea él quien me acompañe por las noches. Tengo miedo a que me diga que no. Como una quinceañera...
Es que llevo tantos tropezones que no me apetece pasar por uno más y así estoy.
La verdad es que a veces tengo miedos de lo más tontos, porque que podría haber de malo en que me digan que no? Como mucho que me quede poco más o menos como estoy, lo cual no cambiaría en exceso esta situación pero si que aclararía cosas. Y si la respuesta es sí, pues eso que gano, lo que de verdad quiero.
Pero aunque me seduzca mucho la idea el miedo sigue ahí y las ganas de no tener que volver a levantarme después de la caída del guindo también.

24 diciembre, 2009

24 de Diciembre

Tengo un par de entradas al blog a medio escribir, pero dada la fecha en la que estamos creo que lo mejor que puedo decir es:
Feliz Navidad!!!

Esto lo digo para aquellos que la celebren, y para los que no lo hagan, pues que disfruten del buen rollo que parece que tiene todo el mundo en estas fechas.

19 diciembre, 2009

Mientras leía.

La vuelta al trabajo no ha sido tan dura como pensaba. Eso sí, mi parada para el café se adelanta un ratillo y dura un poquiiiito más... alguna ventaja debía tener mi trabajo...jejeje.
Y el café lo acompaño del periódico local, para enterarme me lo que se cuece en el mundo mientras mi vida va a su ritmo tranquilo. Así que me enfrasco en todas esas cosas que no siempre son de todo mi interés, aunque me gusta leerlas de igual manera... que así seguramente tendré fuentes para hablar de rarezas con alguien.
Pero resulta que ayer una noticia llama mi atención: Terremoto en Portugal que se siente en Andalucía y Galicia. Y mi mente se pone a todo ritmo, leo a toda velocidad el resto de la noticia y de pronto caigo en la cuenta de una cosa. A esa hora, esa noche, yo estaba despierta en la cama, leyendo compulsivamente. Y lo sentí. Pero no supe hasta que lo leí en el periódico lo que había pasado.
Lo único bueno de las vacaciones fue que leí muuucho. Tanto que me estuve quedando varios días durmiendo escasas horas simplemente por el placer de leer un libro del tirón hasta caer rendida de sueño. Y ese día estaba leyendo, y me di cuenta de que mi cama se movió de una forma extraña, o al menos tuve esa sensación tan rara de que algo se movía a mi alrededor. Pero pensé que por culpa del fuerte temporal que había afuera estaba por lo menos flipando, o que la extraña postura que tenía mientras leía me estaba jugando una mala pasada. Y según seguía leyendo el libro me olvide por completo de lo que me acababa de pasar.
Ahora me da rabia no haber pensado en la posibilidad del terremoto, y no haber disfrutado o temido esa experiencia tan extraña como lo que fué... un auténtico terremoto!!! Y lo peor.... no darme cuenta hasta dos días después...
Si es que soy tan boba que para una vez que me pasa algo interesante ni tan siquiera me entero, que cruz!!

17 diciembre, 2009

Otra vez igual

No se que es más frustrante, si sentirme como una cría o dejar que me traten como a una cría. Aunque casi casi es lo mismo.
Odio cuando siento que no tengo salida, cuando desearía gritar y no puedo, cuando daría lo que fuese por poder salir corriendo.
Quiero vivir la vida que se supone que debía estar viviendo ya.

15 diciembre, 2009

Rompiendo la rutina

Esta mañana he empezado a asumir que en dos días se me acaban las mini vacaciones... justo cuando he empezado a asimilar que estaba de vacaciones. Y claro me han entrado las prisas porque tenía cientos de cosas por hacer y ya no me da tiempo a casi nada.
Así que hoy me he puesto a maniobrar de buena mañana. Banco, compritas que no puedo hacer normalmente y finalmente pasar la ITV a mi cochito.
Tengo que aclarar que lo de cochito es por el cariño y no por tamaño o edad. El mi pobre tiene 20 añitos de nada y es grande grande. Ha estado en mi familia desde que salió del concesionario, así que le tengo mucho aprecio. Le cuido todo lo que puedo, pero los años no pasan en balde y menos para él.
En la nave de ITV el caos de siempre, colas infernales a pesar de la cita previa y todo eso, y gente que no se entera de lo que va el tinglado. Ni que fuese demasiado complicado. En fin, que hora y media para que me dijesen que no está del todo sano el cochito. Y eso significa visita al taller y volver a pasar el suplicio de la ITV. Pero eso lo dejo para mañana, que solo de pensarlo me pongo enferma.
Después de eso me he ido a comer a la gran urbe ruidosa a la que voy un par de veces por semana. Comer sola tiene su encanto a veces, pero hoy no era buen día para la soledad y he disfrutado más bien poco del asunto. Eso sí, me he sentado al lado de una ventana y he podido observar la ciudad y a la gente que se mueve en ella. Sigue siendo algo que me resulta fascinante.
Después, y como antídoto al aburrimiento y la soledad, me he ido a la mejor librería que conozco antes de acudir al resto de mis obligaciones. He fichado un par de próximas adquisiciones y he vuelto a las calles la mar de contenta.
Bueno, contenta los tres primeros segundos, porque cuando he recordado el camino que tenía que tomar se ha esfumado esa alegría de un plumazo. Es que esta curiosa ciudad es todo una cuesta arriba, todas sus calles son inclinadas y a veces son un verdadero suplicio, porque cuando piensas que ya estás arriba ves como la siguiente calle sigue subiendo.
Así que me mentalicé y empecé el ascenso, con tan pocas ganas como se pueda uno imaginar, mirándome las botas al subir y resoplando a cada paso.
Pero menos mal que esta vida te responde a veces con pequeñas alegrías. La calle estaba desierta, ni un alma hacia arriba ni hacia abajo, ni un coche a lo lejos, ni una voz, y de pronto he visto bajar a toda velocidad una pequeña pelota sin dueño por el centro de la calle. Y me he apartado al verla pasar, como cuando alguien pasa corriendo a tu lado.
Me la he imaginado con prisa, porque llegaba tarde a algún sitio. Hasta me he inventado una historia explicando lo que le pasaba. Me giré para verla seguir bajando y botando a un ritmo acelerado. Ha sigo genial.
La verdad es que ha sido lo único que me ha hecho sonreir en gran parte del día.

13 diciembre, 2009

Sequia

Definitivamente estoy en plena sequía creativa.... a ver si me inspiro pronto porque empiezo a desesperarme.

09 diciembre, 2009

Mi conciencia.

Todos tenemos amigos. Unos te ayudan a que no te sientas solo, otros te hacen reír. Y yo tengo una amiga que es como la voz de mi conciencia. Mi Pepito Grillo particular. Me escucha, y me dice aquello que necesito oír, que no siempre es lo que yo quisiera, y no suele equivocarse mucho cuando te dice su opinión.
Da consejos con una seguridad increíble y los da a sabiendas de que, aunque no salgan bien, no te sentirás frustrado con el fracaso. Siempre me anima a vivir, y a valorar las cosas. Me conoce mejor que yo misma, igual que yo a ella, y aunque pasen meses sin hablar, sabemos con solo saludarnos si algo va bien o no.
Estos días a venido a verme. Sospechaba que yo no estaba bien, y no ha dudado en venir hasta donde se acaba la tierra, para ayudarme. Y aunque mi situación es complicada ella ha sabido decir las palabras justas que me dan el ánimo suficiente para seguir otro poquito más. Su visita ha sido sanadora y más aun porque yo no la llamé pidiendo ayuda. Me ha enseñado a ver mi gran quebradero de cabeza como lo que es, un problema, pero ahora lo veo con una lente diferente, sin filtros y de forma objetiva.
Sus prioridades han sido hasta hace poco muy similares a las mías, y en eso se basa nuestra amistad, queremos lo mismo en esta vida y luchamos igual. Tenemos formas distintas de ver muchas cosas, pero las prioridades las mismas. Si lo pienso seriamente así nos va a las dos.... nos salen bastantes cosas al revés, la verdad, aunque nos reímos de ello, que le vamos a hacer.
Pero el caso es que estos días con ella me han mostrado a una nueva persona, con nuevos miedos. Un accidente la ha convertido en una persona con un temor enorme a sentirse más sola de lo que ya está. Y si ella que es mi conciencia está así, pues como que es mi turno para hacerle ver lo afortunada que es, y la vida maravillosa que tiene.
Y quizás al decirlo me daré cuenta yo también de lo afortunada que soy por poder decir que mis sueños son alcanzables y que la felicidad la acaricio siempre con la punta de los dedos. Y ya es mucho.

04 diciembre, 2009

Mi hermano y yo.

Hablando con mi madre ha salido el tema de cuando eramos pequeños mi hermano y yo. Es algo de lo que le encanta hablar a todas las madres, sobre todo a la mia.
Solo somos dos hermanos y la diferencia de edad no es mucha, aunque en ciertos momentos parecía un abismo. Sobre todo cuando él nació o cuando era muy pequeño. Son 5 años, pero yo pase de ser la reina de la casa a tener que compartir el reino, y no debió hacerme mucha gracia porque entre que él era nuevo y que yo quería una niña pues como que no estaba demasiado contenta. Creo que esa ha sido la unica vez que he sentido celos en mi vida... pero según mi madre duró poquísimo. Menos mal.
Y al principio nuestra relación no era muy buena, lo bueno es que pasamos de ser unos niñatos que no nos haciamos ni caso a volvernos inseparables, a contarnos cosas, a compartir viajes y anécdotas, a llamarnos a las tantas de la mañana cuando uno de los dos no estaba bien. O cuando nos pasa algo genial. Nos apoyamos el uno al otro, y se nota.
Me ha hecho mucha gracia volver a recordar juegos y discusiones que teníamos muy a menudo. Cuando mezclabamos su escalextric con mis casas de Lego que poniamos alrededor del circuito, hasta que atropellaba a alguna de mis muñecas y yo montaba en cólera.
Pero las que más recuerdo son las broncas que teniamos cuando él leia mi diario y se cachondeaba todo el día. El muy listo era como un espía y lo dejaba todo tal cual, pero sus comentarios le delataban siempre. Que cosas, antes lloraba porque me leian y ahora lo estoy deseando.
La otra bronca que teniamos mucho era porque según él yo le miraba mucho.... jajaja era siempre el motivo de discusión en las comidas, pero yo lo hacía sin maldad.... lo juro!!
Lo de mirar fijamente es algo que hago aún hoy. Me gusta observar todo lo que me rodea, y a veces con demasiado detenimiento. Es como conocer un poco más todo lo que me rodea.
Si miro a alguien un rato y veo como se mueve al hablar, como gesticula, lo que dicen sus ojos... entonces creo conocer a esa persona tanto o más que por lo que dice. No es una ciencia exacta y seguro que me equivoco muchísimo, pero me resulta apasionante.
Me gusta mirar a lo ojos y ver expresiones diferentes, o a las manos, que es otra fuente de información. Ver como se sientan en un bar, como piden algo a un camarero o como revuelven el café. Es divertido y revelador.
Mucha gente se siente molesta e incomoda cuando lo haces, y aunque intento moderarme, a veces no lo puedo evitar. Me sale solo, como lo de tocar las piedras.
Un día debería apuntar cosas en las que me fijo que seguro que da para escribir y mucho.

03 diciembre, 2009

Así no

No me gusta empezar así las mañanas, así no.
No deberían nunca despertarte con una mala noticia, por lo menos deberías poder desayunar a gusto y pensar en las posibilidades del día. Hacer un plan de planes y dejar que las horas lo trastoquen todo. Pero si ya empiezas con el revés puesto, mal vamos.
Me han llamado para darme una noticia bastante triste, que aunque no es el fin del universo, si que es el fin de un pequeño mundo.
Una buena amiga mía ha perdido el bebé que esperaba... en el día de su cumpleaños. Y ya es su segundo aborto en menos de 2 años. Joer, no es justo. Llevan años intentando ser padres, y son la típica pareja que les ves con un niño de la mano. Les pega. Pero parece que se les pone todo en contra.
Esta vez parecía que el embarazo iba bien, y estábamos todos la mar de ilusionados con ese pequeñajo. Habíamos pensado hacer copias de la siguiente ecografía para tenerla todos. Uno más en la pandilla, decía el hijo de otros amigos.
Y que se le dice a alguien que en su cumple pierde la ilusión... felicitarle no precisamente. No puedo pensar en como se enfrentará a esto, otra vez. Hace un año ella, con un humor que a todos nos sorprendió, lo definió como cuando te roban el bolso. No te lo crees, no sabes como empezar a llorar y la sensación es de desorientación y vacío. No es dolor físico exclusivamente, es un dolor que está en el aire que respiras. Y ya no sabes que cosas de las que pensabas hacer las seguirás manteniendo en la agenda, las visitas al medico, las cositas que ibas a comprar para el bebé...
Está visto que los planes no salen nunca como uno quiere. Pero eso ella ya lo sabe, así que ya ha dicho que no se rendirá.
Pero hoy el día ha empezado mal y eso puede ser señal de que puede acabar peor, porque mis días suelen ir empeorando según pasan las horas, así que malo malo.
Iré a visitarla con una sonrisa, y con una cajita cargada de ilusiones, para que recargue ahora que tiene el nivel por los suelos.
Y mañana será otro día...para casi todos.

02 diciembre, 2009

You are great... you are amazing...

Con lo facil que es sonreir y lo que le cuesta a algunas personas...
.


30 noviembre, 2009

Frio, mucho frio.

El otro día hablaba de congelar el tiempo, y hoy la que está congelada soy yo con este tiempo.
Mimá!! El invierno me ha llegado de golpe y porrazo.
Lo de los temporales pasando por encima de mi casa es algo a lo que estoy bastante acostumbrada, ya no me asustan los vientos huracanados que lo mismo que vienen se van, ni esas tormentas que llegan de la nada y descargan tanta agua como para atascar alcantarillas. Eso es rutina por estas tierras.
Pero el frío de hoy ha sido tremendo. Y ese frío con tanta humedad como tenemos aquí, pues resulta muy duro. Durísimo, aunque suene exagerado. Esta mañana la niebla no me dejaba ver más allá de 5 metros, así que el aire era agua helada. Me dolía hasta la cara, y no cuento como tenía las manos porque ni siquiera las sentía.
Y yo que soy una friolera exagerada he empezado con mi ritual invernal. Me pongo tantas capas de ropa que me convierto en cebolla. Y varias capas son camisetas, jerseys, chaquetas y abrigo, y por supuesto rematando con guantes, gorro y bufanda. Vamos que no me dejo nada.
La verdad es que me he visto reflejada en el cristal del coche y me ha dado la risa. Ni diez años viviendo en lo más helado de Castilla habían conseguido que tuviera esa cara de frío. Ya perdí la costumbre de ver los termómetros a bajo cero.
Aquí duermo con calcetines y bien abrigadita debajo del edredón, intentando moverme lo menos posible para que no entre en la cama el frio de fuera.
Menos mal que entre las ventajas de vivir en el pueblo está la cocina de leña que aún conservamos en mi casa, y que mi madre amablemente enciende cada día. Y en cuanto entro por la puerta me arrimo a toda prisa intentando entrar en calor. Yo no sé como no me quemo el trasero de tanto como me acerco. Pero es que me encanta ese fuego que hace que desaparezca el frio en poco rato, es lo mejor del invierno.
Bueno, no. Tampoco es plan de mentir. Hay muchas formas de entrar en calor en invierno y que son mejores que esa. Mejores y más divertidas, las que pensais y otras. Desde una copichuela de licor café hasta acurrucarse con las mascotas, aunque a mi hoy me apetecía bastante una partidita de Tetris ;)
El que lo entienda que tome nota.


28 noviembre, 2009

Congelar el tiempo

Muchas veces desearía que el tiempo se congelase en cada uno de esos instantes mágicos que me alegran la vida.
Y son tan poquitos que cuando ocurren tan de vez en cuando aprieto muchísimo los ojos con fuerza durante unos segundos y me imagino lo que sería que durasen más de lo sé que van a durar. Lo malo es que al abrirlos me doy cuenta que pierdo el tiempo y me pongo a disfrutarlos como si cada uno de esos segundos fuese el ultimo y no se pudiesen repetir. Y generalmente no se repiten.
Luego solo me queda recordarlos cuando han pasado, pero como sé que los disfruté sonrío a pesar de la tristeza que me queda por no poderlos saborear otra vez.
Y sé que son momentos mágicos porque durante esos instantes no me acuerdo de todo lo demás, me olvido de mis penas y me invade una sensación de paz absoluta, como si hubiese llegado al destino. Aunque no tengo muy claro que destino será ese, supongo que el de la felicidad que tanto busco.
Y esa paz me dura bastante, e intento revivirla al recordarlos, aunque ya no es lo mismo. Lo que pasa es que a veces es algo que necesito hacer para evitar pensar en otras cosas.
Hoy llevo todo el día acordándome de un momento que es de los más bonitos que he vivido con alguien especial en mucho tiempo, y que intento recordar cada vez que no puedo dormir por la noche. La culpa es de una canción que he recordado de pronto y que me ha llevado atrás, hasta una noche muy especial.
Pienso en como fué en aquel momento y como sería estar de nuevo en esa situación ,y solo con imaginar esa posibilidad ya puedo dormir y soñar con ese alguien especial. Y duermo tranquila y pensándome acompañada.
No sé si será muy bueno dada mi situación actual, pero soñar es lo máximo a lo que puedo aspirar hoy por hoy. Y no es poco.


25 noviembre, 2009

sobre la marcha...

Yo no soy de hacer planes, nunca lo he sido. Mi frase favorita es "...sobre la marcha..." y toda la gente que de verdad me conoce lo sabe.
Ya conté una vez lo de mis impulsos, lo de querer hacer algo y hacerlo sin apenas pensar. Lo divertido que resulta no saber bien lo que te espera a lo largo del día. Ni que será lo que recuerdes de la jornada antes de quedarte dormido.
Me gusta la improvisación, me gusta que las cosas surjan, y no tener mi vida preparada.
Me gusta que mis amigos no sepan en que bar estoy tomándome una caña porque puedo estar en cualquiera de los que suelo ir. Me gusta ponerme tacones para salir un domingo y que a media tarde necesite urgentemente unas deportivas porque me voy a dar una vuelta por el monte.
Me gusta cambiar de aires. Las mudanzas siempre han tenido cierto encanto para mi. Es guardar tu vida en cajas, llegar a un sitio nuevo, reubicarlas y comenzar de nuevo. Sigue siendo tu vida, tus cosas, pero en otro lugar.
Pero ahora por cosas que no vienen a cuento estoy metida en un bucle del que no se salir. Mi vida esta preestablecida. Se lo que voy a hacer hoy, mañana, la semana que viene....
Se que el sábado me tomare un cafecito del otro lado del río, cenaré en la bocatería de siempre y me beberé una caña en el mismo bar que las ultimas semanas, que el domingo haré exactamente lo mismo y que el lunes empezaré de nuevo la rutina.
Creo que va siendo hora de volver a ser yo y desprogramar mi vida.

21 noviembre, 2009

Resaca...

Hoy estoy de resaca, y de resaca de la buena. No de esas en las que te despiertas con la cabeza dolorida, los oídos zumbando y tan solo deseas no haber salido el día anterior, si no más bien una resaca de buen rollo, de ganas de mucho más.
Anoche fui a un concierto. Un concierto de un grupo amigos mios que empieza a despuntar un poco, que llevan muchos años trabajando, y que como se arriesgan mucho, pues a veces ganan algo. Anoche disfruté muchísimo, porque me lo pasé genial escuchándoles y porque vi a un montón de gente del publico volcándose con ellos y eso es lo mejor que a ellos les puede pasar. Y disfruté porque les vi felices, porque estaban haciendo lo que de verdad les gusta y porque son momentos que estoy segura que no olvidaran. Y yo estaba allí compartiendo eso con ellos. Yo y 350 amigos más. Porque se ganaron al público y nadie salió de allí sin considerarse un poquito más amigo de ellos.
Y lo hicieron posible por eso mismo, porque estos chicos son amigos que hacen y tienen amigos de verdad, de los que te echan una mano en un momento como el de ayer, cuando la mayoría de la gente que trabajó con ellos lo hizo por ayudarles a conseguir que todo fuese perfecto. Gente que afinó guitarras, que cantó con ellos, que les ofreció mejores instrumentos, que les hizo fotos, que grabó las imagenes, que les dió apoyo cuando días antes los nervios empezaron a hacerles flaquear.
Supongo que ellos guardan en su retina al publico botando al ritmo de la música, aplaudiendo y cantando todas sus canciones, pero yo guardo en mi retina sus caras de felicidad, su sonrisa agradecida y el brillo en los ojos de los sueños cumplidos. Se abría ante ellos las puertas de una ilusión que hace realidad a pasitos pequeños pero firmes.
Y se lo merecen. Y se merecen todo lo que está por llegar que será mucho.
No es que lo diga yo, es que es un hecho.


18 noviembre, 2009

Una de hiperactividad...

Pues resulta que aparte de tropezón fácil también soy de escritura fácil.... y hoy tengo el día parlanchín.
Más bien tengo el día hiperactivo. El miércoles tiene una de esas escasas tardes en las que acabo relativamente pronto de trabajar por la tarde y puedo hacer otras cosas. Normalmente aprovecho para hacer cosas en el ordenador, arreglando fotos, enviando mails, y si tengo un ratito escribo alguna carta o sigo buscando palabras a mis cuentos inacabados.
Pues hoy me ha dado por algo nuevo. Hoy he decidido aprender a hacer bolillos.... si, si, encaje de bolillos. Esas labores que hacía mi bisabuela, que apenas hace la gente joven y que acabará siendo una de esas cosas que se pierden en el tiempo. Desgraciadamente.
Para mi sorpresa resulta que es mecánico, y con un sonido relajante. Supongo que a la larga será prejudicial para mi espalda... pero me ha enamorado.
Como hace años me enamoró el punto de cruz, o el repujado de estaño o la restauración de muebles. Solo que esto me parece que debo aprenderlo, para que tarde más en perderse la tradición.
Y mientras empiezo a liar hilos, a equivocarme con los cruces de los bolillos me he puesto a escuchar la radio, que es una de las pocas cosas que no te distraen de la labor. Hacía siglos que no me paraba a escucharla. Y resulta que he dado con una emisora que me ha sorprendido. Solo hablan en ingles, pero con un toque didáctico. Y como hace un montón que no hablo ingles he pensado que no estaría mal escuchar un poco. Para recuperar el oído.
Porque lo he perdido bastante. Suelo ver la mayoría de las películas en versión original, porque así se captan los matices que se pierden en el doblaje, pero normalmente aprendo poco, porque me quedo con la esencia de la peli y me olvido de muchos términos que no entiendo.
Antes, bueno hace años más bien, al llegar a casa los sábados por la noche me ponía la tele porque a esas horas siempre había alguna película en versión original subtitulada y terminaba dormida en el sofá. Pero aquello me educó muchísimo el oído y no perdí nada de mi ingles mientras mantuve la costumbre. Lo malo es que las costumbres cambian y perdí esa facilidad para expresarme y entender el ingles, y la facilidad para dormirme en el sofá.
Lo mismo ahora gracias a los bolillos vuelvo a hablar ingles.... vivan las antiguas tradiciones!
See you later!!!

Soledad... y vacío

Lo más triste del mundo es sentirte solo cuando estas rodeado de gente porque añoras a la única persona que necesitas y que no está. Si esa ausencia es porque no queda de otra, pase, pero cuando es porque esa persona no quiere estar, entonces el dolor es abismal.
Es un vacío que no tiene limites, que se clava y que te consume. Y lo peor es que no ves una solución. Lo llenas de cosas banales intentando ocultar eso que tanto pesa, y sin embargo cada vez pesa más y más. Buscas cobijo en nuevas aficiones, nuevos intentos de ocupar tu tiempo y lo único que consigues es hacer más cosas pensando igual en ello.
Ya he pasado por eso varias veces y me da miedo volver a necesitar tanto a alguien. Porque son heridas que no curan. Son cicatrices que marcan tu forma de ser, de relacionarte, de vivir.
Y lo peor es que no te enseñan a no caer en lo mismo. Tengo tendencia a caer una y otra vez en la misma situación.
Será que soy de tropezón fácil.

15 noviembre, 2009

Yo escribo...

No tengo muy claro desde que momento escribo con asiduidad. Me perece que desde que empecé mi primer diario allá cuando tenia unos 12 o 13 años. Ya antes escribía, pero no como una rutina, no como una necesidad. Pero desde esos 12 años se ha convertido en mi vida. Y creo que desde entonces no he parado.
Hoy he leído en un suplemento dominical un articulo que hablaba de los que escribimos. Decía que es una forma de ver la vida, o más bien, que es una forma de vida.
Al principio mi diario era como una especie de cuaderno de bitácora (así lo he llamado en realidad siempre) en el que tomaba nota de todos los avatares de mi vida y de lo que yo sentía con ellos. Y era algo que hacía a diario como una obligación que me ponía yo. Como si supiese que llegaría un momento que agradecería aquella costumbre.
Después seguí con mis opiniones sobre lo que pasa a mi alrededor, noticias, el mundo en general. Y al final pase a los cuentos. Cuentos que regalo o cuentos que escondo porque son solo para mi. Y por fin el blog. Este medio extraño y anónimo que me deja expresarme al mundo con una cortina por delante. Como soltar palabras al universo.
Con los años ha sido mi mejor forma de escape, mi única formula para evadirme. Me conozco mejor, me analizo y aprendo de mis propias reacciones. Yo no necesito psicoanalista ¿para que?. Nadie mejor que yo va a saber ver lo que siento cuando escribo de tal o cual manera, lo que me pasa cuando no escribo o cuando escribo compulsivamente. Solo es cuestión de que pasen unos días desde que lo escribo hasta que lo releo y entonces me entiendo.
La mayoría de los escritores escriben para el lector, tienen en cuenta lo que se espera de ellos, pero yo por norma general no hago eso. Soy bastante más egoísta y escribo primero para mi. Me tiene que gustar a mi. Jamás escribiré un cuento que no quisiera leer yo, ni daré una opinión que no sienta de verdad, por mucho que le guste escucharlo a otra persona.
Y no me imagino un futuro en el que no pueda escribir o simplemente que no quiera hacerlo porque pase lo que pase es algo que forma parte de mi.
Porque yo soy lo que escribo.

14 noviembre, 2009

Te quiero

Pues eso. Que no se te olvide.

13 noviembre, 2009

Gris

El gris es un color que combinado con otros me encanta, sobre todo en la ropa, pero si está solo como que me deprime un poco.
Y hoy tengo un día gris. Y solo hablo con personas grises. Así que mis pensamientos hoy son grises... muy grises.
En ese trabajo gris que me da para ganar dinero estoy rodeada de personas grises que me dejan agotada mentalmente por sus simplezas. Es de ese tipo de gente que me hace ruido, y no literalmente ruido, que también, si no más bien que me sobran para poder estar tranquila y a mi rollo.
Y mi situación personal tampoco es para echar cohetes. Digamos que la mediocridad de mi vida hace que esta también sea gris. Quiero algo mejor para mi, aunque creo que eso es algo que quiere la gran mayoría de la gente. La que no es gris me refiero.
Me faltan cosas que me den color, que me alegren el alma, la vida o lo que sea. Quiero un arco iris para mi. Que me haga reír y soñar.
Y como el tiempo no acompaña, pues ni el color ni el calor del sol me animan. Se que está ahí, detrás de tanta lluvia, de tanto viento y de tantas nubes, escondidito y asustado por tanto temporal.
Lo malo es que siempre guardo una sonrisa para los demás y así nunca se da cuenta nadie de que yo también necesito sonrisas, y ánimos, y palabras cariñosas, y besos, y abrazos. Yo reparto, pero de mi almacén particular y tengo la sensación de que estoy entrando en reserva.
Y para esto no hay gasolineras, no hay surtidores que me llenen el depósito de amor y alegría. Solo me lo podéis dar los demás. Pero me parece que no os dais cuenta de eso.

Buenos dias vida...

Buenos días vida... tu no me sonríes pero yo a ti sí.
Que esté triste no puede ser motivo para que lo demuestre a cada instante.
Porque puedo ser feliz sin estar alegre lo mismo que también puedo no ser feliz y mostrar alegría.

12 noviembre, 2009

De pura cepa...o casi

Lo bueno de vivir a una hora en coche de la urbe es que ese tiempo es bueno para reflexionar. Pero si ese camino lo haces acompañado es mucho mejor aun, porque las conversaciones son variadas y entretenidas y dan muchisimo juego.
Hoy ese trayecto lo he hecho con mi hermano, y la conversación, que no se por donde ha empezado, ha terminado hablando de nuestro arbol genealógico, que es de lo más variopinto.
Madre gallega y padre cántabro. Pero la familia cántabra no es que sea de casta, porque mi bisabuelo era cordobes. Y la rama gallega tampoco lo es de "pura cepa", porque nuestra bisabuela era italiana y nuestra tatarabuela austriaca. Es decir que arrastro los apellidos Martinelli Witt. Y a saber que más hay por mi familia, porque es enoooorme.
Así que empezamos a reirnos pensando en que muchas de nuestras manías y gestos vienen de esa locura de genes que tenemos. Que no somos más que una estupenda mezcla de culturas, de tradiciones e historia. Y nos encanta la idea!!!
Y además de los antepasados tenemos familia instalada en medio planeta, porque la emigración dió mucho de si. Y podemos visitar primos en Valencia, Madrid, Jaen, Vitoria, Soria o Coruña si no queremos salir de España o saltando fronteras podemos ir a Francia, Brasil, Venezuela, Inglaterra, Argentina y seguro que me dejo algo.
Y ahora ya metida en la cama me da por reflexionar un poco más y me doy cuenta de que nos olvidamos muy a menudo de nuestros propios origenes y que juzgamos a los demás con demasiada ligereza.
Que memoria tan pobre que tienen algunos, o que genealogía tan aburrida.

11 noviembre, 2009

ZZZzzzzZZZZ....

Me vence el sueño.
Quiero escribir y no puedo, quiero leer y se me caen los párpados. Estoy deseando que llegue un ratito de tranquilidad.
Necesito una tarde de domingo lluviosa para no quitarme el pijama en todo el día.

09 noviembre, 2009

Hilo rojo

Llevo unos días recibiendo mensajes. Y no me refiero a sms, emails o nada por el estilo, sino más bien algo más sutil. Pequeños detalles sin importancia que hacen que me acuerde de algo.
Soy una lectora compulsiva de todo lo que cae frente a mis ojos, y ultimamente caen muchos blogs aparte de los libros. Pues no se que pasa pero más del 70% esta hablando estos días del destino. Y no son pocos los libros y blogs que leo.
El tema del destino es algo que he hablado hasta el infinito con una de mis mejores amigas. Y nunca hemos llegado a un acuerdo. Ella es de esas personas que piensa en que el destino esta fijado, que hagas lo que hagas no podrás cambiarlo. Y por supuesto que no puedes luchar contra él y que lo que te queda es asumirlo. Yo sin embargo soy de la idea de que por norma general algo habrá que se pueda hacer para cambiar un poco ese futuro que no te termina de gustar. Otra cosa es que los pasos que tu des para cambiarlo sean los adecuados y te sirvan de algo. Pero me niego a creer que no se pueda hacer nada.
Y con ese tira y afloja nos hemos pasado las noches más divertidas de sábado que recuerdo sin salir de casa. Ella con su teoría y yo con la mía. Ella intentando convencerme y yo intentando convencerla a ella.
El caso es que llevo una temporada sin hablar con ella y en los últimos días no hace más que rondarme ese tema en la cabeza porque lo veo en todos sitios. Recuerdo que una vez me recomendó un libro que me gustó mucho, quizás por la forma sencilla en la que estaba escrito y por la cercanía que sentí cuando leía algunas cosas. Pues lo he buscado y localizado las partes que en su momento me llamaron la atención, porque de repente me he dado cuenta que si que me ha pasado eso.
El libro habla de la predisposición a que te guste cierto tipo de gente, a que te enamores de algo que no ves (o si) en alguien que acabes de conocer. En reconocer "tu alma gemela" con solo una mirada. Resulta que me ha pasado, y no una, sino dos veces. En el libro decía que veías una luz especial en esa persona, en su hombro izquierdo concretamente. Y no es que sea como una bombilla, pero si algo que te atrae.
Decía que tenemos algo invisible que nos une con esa otra persona, que te hace que la ames antes de conocerla, que estaréis juntos de una manera u otra.
Yo siempre pensé que la gente entra y sale de tu vida por diferentes razones, que si están a tu lado es porque tienes algo que aprender de ellos, y que algo te aportarán aunque no te des cuenta.
Pero... ¿que pasa cuando alguien entra en tu vida repetidamente, cuando a veces está y a veces no? No sabía bien que significaba, en el caso de que eso significase algo, y en esa oleada de mensajes que me hablaban del destino muchos coincidían en hablar de una leyenda oriental. Esa leyenda dice:

"Un hilo rojo e invisible conecta a quienes están destinado a conocerse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancia. El hilo se puede estirar o acortar pero nunca se romperá".

Eso me lo creo. Será porque me gusta la idea y porque ante todo soy una persona con esperanza.

06 noviembre, 2009

Como ser un explorador del mundo



Me he encontrado por estos mundos de Internet.... y me ha encantado. Yo personalmente tomo nota muy en serio. Y se de alguien que debería hacer lo mismo en su futuro viaje por el mundo... ;)

Traduzco:

Cómo ser un explorador del mundo:

1. Siempre mira a tu alrededor (sobre todo el terreno bajo tus pies).

2. Considera que todo está vivo y es animado.

3. Todo es interesante, mira más cerca y verás.

4. Cambia de curso a menudo.

5. Observa por largos periodos (y cortos también).

6. Descubre las historias que están pasando a tu alrededor.

7. Descubre patrones. Haz conexiones.

8. Documenta tus descubrimientos (Notas de campo) de tantas maneras como puedas.

9. Incorpora imprecisiones.

10. Observa movimientos.

11. Crea un dialogo personal con tu ambiente. Hablale.

12. Rastrea las cosas de vuelta a sus orígenes.

13. Utiliza todos tus sentidos en la investigación.

30 octubre, 2009

Fotos

Estoy releyendo todo mi blog, porque a veces me resulta muy revelador y me ayuda recapacitar. Y lo cierto es que me estoy llevando una sorpresa por todo lo que he escrito en los últimos meses.
He escrito de montones de cosas y aunque a veces creo que se me van a acabar los temas, sigo y sigo escribiendo.
Pero me falta algo en la mayoría de las entradas. No escrito, si no en imágenes o el sonidos, o incluso las dos cosas juntas.
Parece mentira que con lo que me gusta la fotografía aun no he puesto ninguna de mis fotos para vestir lo que escribo. Tan solo hay una entrada con música y una sola también con un vídeo.
Y me he propuesto editar todo lo que pueda. Poner fotos o música o lo que sea para que lo que digo se entienda mejor, para completarlo. Se admiten sugerencias...
Se que no lo voy a hacer en un día porque me conozco y me lío, pero me lo voy a poner como un proyecto, como un trabajo. A lo mejor así me gusta más esto, aunque lo dudo, porque a fin de cuentas para mi escribir es como una droga.

29 octubre, 2009

Catorce Vidas Son Dos Gatos


Cuanto se grito diciendo nada
No pudimos ver con tanta luz
Buscaba el cielo en tu mirada
Y nunca sabre lo que encontraste tu
Que te traigan flores las mañanas
Que no pases noches sin dormir
Que el sueño se pose en tus pestañas
Que uno de esos sueños que me sueñe a mí
Detrás del viento un huracán
Se fue formando en la cabeza
Cuando te cansas de sufrir
Siempre me dejas
Mi corazón es de cristal
No guarda nada que no veas
Solo un pequeño resplandor
En nuestra hoguera

Mi canción que nace del fracaso
Es solo una piel sobre una piel
Algo que se besa y sabe amargo
Es mi boca seca nada que beber

Pobre corazón que no sabe que decir
Si te vas por lo que soy o por lo que nunca fui
Hay caminos que hay que andar descalzo
Ya no te preocupes más por mi
Siempre me entra arena en los zapatos
Esta vez me quedo aquí
Si te cabe el cielo en un abrazo
Siempre abra una estrella para ti
Si catorce vidas son dos gatos
Aun queda mucho por vivir

Trozos de Cristal

Voy a ver si me encuentro dentro de mi piel
y comprendo porqué nada puedo entender.
Me resulta tan raro todo lo normal,
me tropiezo, me caigo y vuelvo a tropezar.
Creí que me había equivocado,
luego pensé
que estoy bien aquí en mi nube azul.
Todo es como yo lo he inventado
y la realidad trozos de cristal
que al final hay que pasar descalzo.
Por favor no me empuje, me puedo caer.
Yo en mi nube estoy tan bien
no me va a convencer
yo conozco unos cuantos que son como usted
que me ofrecen veneno cuando tengo sed.
Creí que me había equivocado...

28 octubre, 2009

Final infeliz

Acabo de leer lo que escribí ayer y me ha dado la risa. Menudas reflexiones me marco cuando me estoy quedando dormida delante del ordenador.
Lo malo es que tenia razón. Me dan envidia las historias felices sobre todo si son de amor.
No se, supongo que le pasará a mucha gente y más si eres de los que no te pasan ese tipo de cosas tan requetebonitas que salen en las pelis, como yo.
Lo mio además es un caso grave de final infeliz. Podría decir que mi vida sentimental está plagada de preciosos comienzos, de historias de amor que podrían ser perfectas pero que nunca acaban bien. Muchas de ellas podrían perfectamente ser historias de las que se envidien, porque son preciosas y hasta divertidas. Pero llega un momento que se acaba lo bonito, sin previo aviso y sin signos de agotamiento. Digamos que soy experta en historias de desamor.
Y quiero que alguna acabe bien ya... que me empiezo a preocupar. Me parece que tendré que buscarme un buen guionista.

26 octubre, 2009

Por prescripción medica, por favor

No deberían dejarme ver escenas románticas antes de ir a dormir. Nada de pelis con besito al final, o historias de esas que acaban bien. Me desequilibran emocionalmente. Voy a ver si me lo receta el medico lo mismo que un jarabe para la tos.
Pero es que me gustan mucho y tengo tendencia al contagio. Me contagio de amor.
Y me quedo con una estúpida esperanza merodeándome en la cabeza. Como si yo también pudiese vivir algo así. Y me monto mil películas mentales, y sueño despierta con tonterías hasta que por fin me caigo del guindo.
Y menos mal, porque luego comparo con la vida real y entonces si que necesitaría que el medico me recetase algo pero para levantarme el ánimo.

25 octubre, 2009

Cielo

Después de tantisimos años hace tiempo ya que tengo a mis dos perros. Casi tres años que Rasta entro en mi casa y algo más de uno que Torr se unió a la familia.
Y descubrí lo que son las necesidades caninas. Sus comidas, sus paseos diarios, sus baños, el veterinario y un millón de cosas más. Pero después de tanto desearlo no me importa nada de eso. Son mis peques. Tan solo es cuestión de sincronizar sus necesidades con las mías y mi horario.
Además me dan tantísimo cariño que todo compensa. Y no solo es cariño. Con ellos me río mucho y sobre todo paso momentos inolvidables.
Hoy, como cada noche salgo a dar un paseito rápido con ellos antes de ir a dormir. Les encanta correr un poco por la noche. Todavía no entiendo muy bien por que pero es así. Así que me doy unas carrerillas que me vienen de perlas.
Pero hoy no hay muchas ganas de correr, ni ellos ni yo, así que el paseo ha sido tranquilo. La noche está preciosa y después de tantos días de lluvia ha vuelto la calma. El caso es que el recorrido que hago con ellos es siempre el mismo, salgo de casa por un camino y voy a la parte más alta del pueblo para luego bajar hasta la carretera. Y hoy como parece que la gente no sale de casa pues no me he encontrado a ningún vecino. He mirado arriba y el cielo estaba precioso así que me he sentado en la plaza. Y los perros se han quedado tan tranquilos a mi lado.
Ha sido una sensación rara, como si nunca me hubiese fijado en que estaba allí. El cielo me resultaba una novedad.
Y no lo hubiese visto si no tuviese que salir con mis perros cada noche, o si ellos hubiesen decidido correr como locos otra vez.
De repente ha sido como si fuese consciente de la inmensidad que nos rodea. Y me he sentido pequeña y vulnerable. Hay tanto alrededor nuestro y nosotros empeñados en sentirnos el centro del universo.
Mis problemas no me parecieron tan importantes por un minuto y quería compartir ese sentimiento, pero estaba sola, estoy sola.
Este mundo hoy me parece demasiado grande y me parece que me pierdo.

21 octubre, 2009

Lo que puedo...y debo

Desde bien pequeña he sido consciente del daño que el hombre hace sobre la Tierra, en todas las variables posibles. Daña su entorno, daña a los que conviven en su entorno y sobre todo se daña a si mismo. Y desde bien pequeña he intentado, desde mi minúscula posición en el mundo, aminorar esos daños.
Nunca he tolerado el daño a la naturaleza, ni a los animales, ni a otras personas, y no precisamente en ese orden, simplemente no me gustan los abusos de ningún tipo.
Creo que todos formamos parte del mismo circulo de vida y por lo tanto cualquier daño que hagas a tu alrededor te volverá a ti mismo tarde o temprano, vamos, el efecto mariposa. Básicamente creo en el equilibrio. Y el equilibrio es complicado.
Me he planteado millones de posibilidades para ayudar y no siempre es fácil, y valorar quien necesita más tu ayuda es una tarea agotadora. Entonces tienes que ver cuales son tus posibilidades y decides.
Pero mira tu por donde siempre hay alguien que te juzga por lo que no haces, o lo que es peor, te juzga porque lo que haces no es suficiente.
Cada cual hace lo que humanamente puede según su situación y juzgar a los demás es creerse un ser superior. Eso no va conmigo.
Nadie puede infravalorar el esfuerzo de cualquier persona por ayudar, porque quizás hubo un momento en el que tu ayudabas menos. La conciencia evoluciona de forma diferente de unas personas a otras y no por eso son peores unos que otros.
Hay a quien un día se le conecta un chip y decide dar un vuelco a su vida. Así sin más. Cualquier otra cosa que implique un cambio radical.
Pero otros vamos más lentos. Meditamos más las acciones y vamos dando pequeños pasitos que nos acercan a lo que pensamos que es correcto. Y eso no significa que sea peor. Sigo pensando que es ayuda.
Y cuando llega alguien que me juzga porque mis pasos son pequeños yo me pregunto que pensarían ellos si yo les juzgase por lo que no hacían antes del cambio. Porque puede ser que yo si hiciera cosas antes. O pienso si solo será un arrebato temporal, porque lo mio es no es simplemente una moda pasajera.
Así que como opino que todos estamos en la misma bici, pues no hago caso y sigo a lo mio, sin flaquear, dando los pasitos que necesite y punto, que el resultado merece la pena. Además esto no es una competición infantil por ver quien es mejor. El objetivo está en otro sitio.
Antes me preocuparía en esas mentes que ni tan siquiera están concienciadas. Esas son las que de verdad me quitan el sueño.

Usa protector solar



De vez en cuando esta bien recordarlo, no?

17 octubre, 2009

Buenos días...

No tengo tiempo para escribir nada, me espera el trabajo, pero no podía salir de casa sin decirte algo.
Soy feliz cuando sueño contigo y me despierto pensando en ti.

14 octubre, 2009

Sin corregirte...

Resulta que una persona a la que quiero muchísimo me ha sugerido un tema sobre el que escribir en este mi blog secreto.
Pero en el e-mail que me mando puso unas pocas palabras que fueron las que me hicieron pensar en una cosa. Siempre tenemos algo dentro que podemos contar y que seguramente encontraremos las palabras exactas para expresarlo si nos ponemos a ello.
Mi niño... no hay mucho que yo pueda añadir a lo que me escribiste tu. Está bien así. No puedo poner nada más sin estropearlo.
Porque tu también me dices cosas cuando escribes y porque me gusta que lo hagas, tan solo voy a copiar lo que tu dijiste, sin más, sin corregirte...

Al final todos acabamos siendo funambulistas en la vida, en un sentido
u otro. A un mínimo de sensibilidad o sentido crítico que tengas ya
tienes que estar haciendo equilibrios para hacer lo que consideras
coherente con tus ideas sin provocar un caos social y personal en tu
vida. Como humanos que somos todos tenemos nuestras propias
debilidades y estas hacen que flaqueemos, fallemos, nos caigamos y nos
volvamos a levantar. No hay problema en eso, el problema existe cuando
te ponen la zancadilla... en todas las facetas de la vida.

Hay una cosa que no puedo obviar y es como me siento de tripas hacia
dentro. Una cosa es lo que crees en tu cabeza que está bien y otra muy
distinta lo que "sientes". La razón contra la pasión, difícil lucha a
veces pero bueno siempre he dicho que hay que hacer caso a la cabeza y
al corazón a partes iguales. Si solo te apoyas en el corazón te
llevaras más palos que nadie, y si confías plenamente en tu cabeza te
acabas convirtiendo en un ser insensible y gris.

Esto es lo bueno y al mismo tiempo duro de la vida... ser libre para
tomar tus propias decisiones...

Solo una cosita....yo le daría más ventaja al corazón sobre la cabeza, porque a veces resulta que los motivos de la pasión cambian a la razón, y con razón.

Y en otro ratito ya escribiré de ese tema que me sugeriste y que a mi también me hace pensar.

.

09 octubre, 2009

Radio

Hoy me he dado cuenta de que hay una cosa que no me gusta de vivir en un pueblo. Echo de menos la radio.
Supongo que habrá quien piense que en todos los sitios se escucha la radio y así es, pero en mi querido pueblo hay algunos pequeños matices.
Este es un pueblo fronterizo con Portugal y curiosamente, en lo que a radio se refiere, llegan mejor las ondas de las emisoras portuguesas y apenas se escuchan una o dos españolas. Y no es que me queje de las radios portuguesas, que son muy muy muy buenas, simplemente echo de menos los programas que me gustan de las emisoras españolas.
Tampoco es que sea ninguna tragedia, ni mucho menos, pero no puedo evitar sentir nostalgia radiofónica.
De siempre me ha acompañado la radio. De niña con mi abuelo en las tardes de invierno, o cuando pasaba noches enteras sin dormir dibujando para alguna entrega en la universidad. Era mi compañía preferida. Recuerdo montones de programas más o menos buenos, a sus locutores, todo.
Y soy capaz de relacionar esos programas con momentos muy exactos de mi vida, pero mejor no sigo por ahí que me pongo melodramática y no es plan. Al menos hoy no me apetece.
Pero ya he encontrado algo que no me gusta de vivir aquí, y esto es algo que no lo había sentido nunca.

06 octubre, 2009

el hombre duplicado

... a veces imagino lo maravilloso que sería que me llamases sólo porque sí, simplemente como alguien que tiene sed y bebe un vaso de agua, pero eso ya sé que es pedirte demasiado, nunca finjas conmigo una sed que no sientes...
...y él respondió, Soy yo, me dio sed, vengo a pedirte un vaso de agua....

05 octubre, 2009

Urgente o importante??

A veces me pregunto por qué no somos capaces de diferenciar lo urgente de lo importante.
La gente, por norma general, se obsesiona con lo urgente, dándole todas las prioridades frente a lo verdaderamente importante.
Y no se dan cuenta que tarde o temprano eso que dejan apartado por lo urgente pasa a ser más importante aun, y es posible que ya inalcanzable.
Yo no digo que no hagamos lo que es urgente, porque a veces es más que necesario... cumplir con unas fechas de entregas, visitas al banco, o cosas por el estilo, pero ¿que pasa con lo importante?
Lo importante es lo que realmente merece la pena, lo que a mi me da energía para vivir. Lo que si lo dejas pasar, lo pierdes.
Importante es pasear con mis padres, porque no se cuanto tiempo podré disfrutar de su compañía, bien por distancia bien porque alguno faltemos. Importante es pasar una mañana en la cocina con mi madre, aprendiendo esos trucos de cocina que ella aprendió de mi abuela. Importante es una noche de pelis con mi hermano tapados con una manta comiendo palomitas, buscando detalles en las películas que hemos visto decenas de veces juntos. Importante es tomar un café con mis amigos, dedicarles una tarde de confidencias, reírnos del pasado y planear el futuro. Importante es una llamada de teléfono a alguien a quien no ves hace mucho para que sepa que no le olvidas. Importante es echar una carrera por la playa con mis perros y caerme rodando en la arena para no pisarles mientras juego con ellos. Importante es llevar de excursión a mis sobrinos y terminar la tarde haciendo chocolate con churros, todos juntos manchados de harina.
Hay tantas cosas importantes que al final yo soy de las que siempre voy justa para hacer lo urgente. Porque me merece la pena sacar tiempo para lo que yo considero importante, verdaderamente importante.
Que ocasiones para entregar papeleos habrá muchas, pero los recuerdos solo se crean una vez.

04 octubre, 2009

Tu cuento

Hoy te he escrito un cuento. No te lo mereces pero te lo he escrito igual. Y lo más seguro es que te lo regale. Eres protagonista en esta historia, no te puedes quejar.
Me gustaría verte la cara cuando lo leas, ver tu verdadera expresión y comprobar en que momento sonríes...si es que te gusta hasta ese punto.
Pero solo puedo echarte de menos, y que seas tu quien me diga que has sonreído aunque sea mentira.

02 octubre, 2009

Espontaneidad

Definitivamente creo que estoy perdiendo la espontaneidad de la que tan orgullosa me sentía.
Yo era de las que hacía todo por impulsos, y aunque me saliese algo mal pensaba que al menos lo había intentado.
Si algo me apetecía mucho, fuese lo que fuese, lo pensaba dos veces y si a la tercera me seguía apeteciendo pues lo hacía.
Y llamo impulsos a hacerme un piercing un día de resaca, simplemente porque quería un símbolo que marcase el inicio de una nueva época de mi vida después de una ruptura dolorosa. También a declarar mi amor a lo loco o a hacer un viaje de 300 km en plenos exámenes, simplemente para dormir una noche con mi amorcito al que llevaba 6 meses sin ver.
Y ya sin nombrar mis innumerables cambios de look. He pasado por tener el pelo largo, corto, con sin mechas, y hasta rojo. Simplemente porque me apetecía.
Me acuerdo de algunos viajes que hice en los que varié la ruta durante el camino por culpa de un impulso para ver una puesta de sol o una catedral que me encantaba. Hasta llegue a bajarme de un tren varias paradas antes porque vi un pueblo que estaba precioso bajo la lluvia. Me gustaban esos viajes de dos horas que al final duraban cinco. Me hacían sentir bien.
Ahora me lo pienso una cuarta vez, y eso mata la espontaneidad de golpe. Porque en esa cuarta vez ves los contras y los riesgos a cualquier plan maravilloso.
Este fin de semana pasado me ocurrió así de golpe la posibilidad de hacer una locura. Me paso por la cabeza como si fuera lo más natural del mundo. Hasta me vi la bombillita iluminándome. Y en medio de Castilla pensé en tirar a la derecha en vez de para el norte. Porque si.... porque me apetecía algo con tantas ganas que no podía pensar en otra cosa que no fuese eso.
Lo pensé una vez, y otra y otra....pero cuando ya estaba a punto de salir de la autovía lo pensé una cuarta vez. Y la bombilla se fundió.
Pensé que a lo mejor no era correcto hacerlo, que lo que a mi me parecía una idea genial a lo mejor a la persona que quería ver no se lo parecía. Que no podía hacerle ese feo a mi amiga con quien iba a pasar el fin de semana en un principio. Que no...que no...que no...
Y el NO ganó la partida a la espontaneidad. Espero que solo sea una vez, porque mi vida era mucho más divertida con la emoción de lo espontáneo.
No quiero convertirme en alguien gris y predecible.

30 septiembre, 2009

Heroes

Hace un año más o menos hice un curso de Galego, lengua que hablo desde niña pero de la que no podía demostrar su dominio por no tener un titulo homologado. Cosas que nacer en otra comunidad que no sea Galicia.
La verdad es que resultó muy divertido a pesar de lo pesado que resultan las clases de gramática y tener que aprender un montón de reglas de lenguaje y escritura. Pero era entretenido porque lo que más hacíamos era hablar y eso es lo que más hace que te quedes con las bases de un idioma.
Un día hablamos de cuales eran nuestros héroes personales. Personas a las que admirásemos por la razón que fuese. Cada uno nombraba a tres y contaba algo de ellos de manera concisa. Yo nombre a mis tres héroes. Uno es Vicente Ferrer, otro es mi abuelo y por ultimo, mas que una persona en concreto es un tipo de persona, los que luchan por sobrevivir día a día en condiciones adversas.
Los dos primeros resultaron obvios para casi todo el mundo, pero todos se sorprendieron con el último, así que me tocó exponer las razones de esa elección de una manera más detallada.
Los luchadores simplemente son los que se enfrentan con valentía a las adversidades de la vida. Entre los ejemplos que suelo poner hay dos: los inmigrantes que abandonan su país, dejando atrás a familia, amigos y la vida que conocen por buscar un trabajo mejor y un futuro para sus familias en un país del que apenas conocen algunas cosas. Me parece gente admirable. Son valientes y muy luchadores.
No me he encontrado nunca en ese tipo de situación y por lo tanto no tengo ni idea de lo que es estar lejos de todo lo que conoces y quieres, pero me imagino que debe ser muy duro, durísimo.
El otro ejemplo tiene nombre, se llama Gene, es amigo de mi familia y es el más claro ejemplo de lo que es luchar, mejor dicho LUCHAR.
Gene formó parte de lo que en Galicia llaman la generación perdida, esa generación que se topó de bruces con las drogas sin saber que esa "diversión" consumiría sus vidas hasta acabar con ellas. Gene, en medio de esa locura, conoció a la mujer de su vida y se convirtió en padre de una niña. Y su visión del mundo cambió por completo.
Pero estaba metido en un infierno del que no sería nada fácil salir. Y con mucho esfuerzo y mucha paciencia por su parte y por parte de su pareja salio de allí. Ya no tenía trabajo porque lo perdió por culpa de su mala vida, así que una vez la dejó atrás monto un pequeño negocio. Una tienda de comestibles en un pequeño pueblo, donde todos sabían de su pasado y pocos le dieron un voto de confianza. Pero él siguió adelante y demostró al mundo entero que nada podría pararle ahora.
Su hija y su mujer eran ahora su única droga y empezó a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Decía que ahora estaba en sintonía con la Tierra.
Hace dos años le detectaron un tumor maligno e inoperable en el hígado. Pero eso tampoco le echo atrás. Lucho y lucho con todos sus medios, probó tratamientos experimentales, y solo él sabe lo que ha sufrido con todo eso.
Pero no siempre los que luchan ganan. Esta madrugada ha perdido definitivamente la batalla. Ya no me quedan héroes vivos.
Ahora solo quiero recordar una imagen de él. De cuando yo tendría unos 11 años y fuimos de excursión por el monte, y él fue el que tiro de todos los niños cuando no podíamos saltar un pequeño obstáculo. Me acuerdo de sus ojos llenos de vida ofreciéndome una mano para que siguiese. Para que luchase.
Porque la lucha es más valiosa cuanto más te has equivocado e intentas arreglar esos errores.

24 septiembre, 2009

Plagio

Mira que he tenido tema largo con el plagio.
Lo he criticado hasta la saciedad y no lo he comprendido nunca. Al menos no las cosas tan obvias que en cuanto las ves detectas el "copy paste" que han usado.
Y ahora resulta que me han plagiado a mi... increible. Solo ha sido una entrada de este blog, y tampoco es tan grave, pero me choca lo indecible. Era una entrada que escribí al principio de este blog, un día que sentia más que nunca que alguien desaprovechaba mi amor... y ahora alguien la hace pasar por suya. No lo sabía, pero eso duele bastante. Duele porque lo escribí con todo mi corazón, porque en esas palabras, como en todas las que escribo, estan todos mis sentimientos y una parte muy grande de mi misma.
Que alguien le gusta lo que escribo, pues estupendo. Que alguien siente que lo que escribo son las palabras que le gustaría decir, pues muy bien, que a mi tambien me pasa con otra gente. Pero que lo usen así sin más... joer, no me gusta.
No se, un gracias y pedir permiso no están de más, sobre todo porque no sabría decir que no si alguien me pide poder usar mis palabras. Me parece lo mínimo. A fin de cuenta es mio, no?
Y que conste que me siento muy alagada porque a esa persona le pareciese tan bueno como para ponerlo en su blog, pero las formas no me han gustado.
Gracias Kharen por dejarme el comentario que me avisó de esto. Gracias por leerme y valorarme. Vuelve cuando quieras.

21 septiembre, 2009

Mi peque

Hace poco más de un año que mi peque vino a vivir a casa. Es un perro tan amoroso que no me explico como nadie pudo abandonarlo en el monte. El pobre es todo amor incondicional.
No quiero ni pensar que de no haberlo traído a casa ahora estaría muerto. Porque el estado del pobre era lamentable. Casi lloro la primera vez que le vi.
Estaba hecho un ovillo en medio de unos arboles, y al oír el motor del coche levanto la cabecita y me miró con tanta angustia que me impactó. Ni siquiera se movió del sitio. No tenia casi fuerzas.
Le di un poco de agua y esa misma tarde le lleve algo de comida y más agua. Era un puñadito de huesos temblorosos. Y sus ojillos me miraban con una mezcla de miedo y agradecimiento. Creo que esa noche casi no dormí pensando en él. No entendía como había llegado allí, al medio del monte.
Todos los días iba a verle con un poco de comida y agua fresca y esperaba que solo estuviese perdido y que al llegar yo ya no estuviese allí porque habían vuelto a por él. Pero allí seguía cada día, en el mismo sitio. Parecía que esperaba por mi.
La veterinaria nos aconsejó no llevarlo a la protectora porque era muy pequeño y estaba muy débil como para estar en contacto con perros mas grandes e incluso enfermos. Mejor la calle...por duro que suene, nos dijo.
Y mi hermano y yo nos ganamos su confianza porque fuimos todos los días durante todo el verano a llevarle agua, comida blandita porque le faltaban bastantes dientes, y hasta una pastilla para desparasitarlo que fue como revivirle de golpe. Y él nos lo agradecía a su manera. En cuanto oía el coche lo reconocía y ese el único momento en el que le oíamos ladrar y se le notaba que era de alegría.
Pero el día que me enamoré de él fue cuando empezó a llorar cuando me fui y se puso a seguir el coche desesperado. En ese momento supe que lo llevaría a casa.
Lo preparé todo, visitamos a la veterinaria y convencí a mi madre, aunque eso fue por suerte lo más fácil. Y se vino a casa, asustado y delgaducho. Y de pronto yo tenía una nueva sombra, porque me seguía a todos los sitios.
Ahora es un perro feliz. Que ha engordado un poquillo, que se echa unas siestas al sol cual lagartija, que se acerca cariñoso pidiendo mimitos a cualquier hora como un gatito. Y lo que es mejor, que sabe que ahora no tiene que tener miedo a que le dejen. Forma parte de mi familia.
Todavía no entiendo como puede alguien abandonar así a un animal.

20 septiembre, 2009

Querido....

Esta sería la tipica carta que escribiria yo. Es más, es la carta que quisiera escribir yo. Me ha resultado curioso oirla en "Californication" y sentir que ya la tenía en mi cabeza... toda toda, pero evidentemente no para Karen y no firmada por Hank.


Querida Karen

Si estás leyendo esto, significa que he encontrado el valor para mandártelo. ¡Bravo por mi!. No me conoces muy bien pero si me lo permites, tengo tendencia a repetir una y otra vez lo duro que me resulta escribir, pero… esto es lo más difícil que he tenido que escribir nunca.

No existe una manera fácil de decirlo, así que simplemente lo diré. He conocido a alguien. Fue una casualidad, yo no lo estaba buscando, no lo planee, fue una tormenta perfecta. Ella dijo una cosa, yo dije otra, y cuando me di cuenta quería pasar el resto de mi vida en mitad de aquella conversación. Ahora tengo la sensación en mis entrañas de que puede ser ella… está completamente chiflada… de una forma que me hace sonreír… extremadamente neurótica y exige un mantenimiento exhaustivo.

Ella eres tú, Karen. Esa es la buena noticia. La mala es que no sé como estar contigo ahora. Me acojona. Porque si no estoy contigo inmediatamente tengo la sensación de que nos perderemos ahí fuera. Este es un mundo enorme y malo lleno de vueltas y recovecos y basta con parpadear para que desaparezca el momento… el momento que pudo cambiado todo. No sé lo que hay entre nosotros, y no puedo decirte por qué habrías de saltar al vacío por alguien como yo. Pero hueles tan bien… como el hogar, y haces un café excelente café, eso también es importante ¿verdad?

Llámame.

Infielmente tuyo,

Hank Moody.



Mi pueblo

Si hay algo que me gusta de mi nueva vida en un pueblo es que todo el mundo se saluda.
Aunque no se conozcan, si dos personas se cruzan en un camino sabes que va a salir un hola de una de esas bocas. No hay duda de que será así.
Me siento más en casa que cuando vivía en una ciudad, porque en las ciudades a veces no saludan ni los vecinos. A veces ni los que viven hace años puerta con puerta.
Y luego esta la familiaridad de la gente que vive cerca de ti. Que tengo un montón de pimientos... te regalo unos cuantos. Que estas enfermo...te llevo un bizcochito para que meriendes. Que te vas de viaje... te riegan el huerto y te dan de comer a los perros. Vamos una familia muy grande.
Pero también tiene algún inconveniente....la tranquilidad. Que es maravillosa para uno mismo, que es lo que más valoro de mi vida, pero que para las señoras mayores que no salen nunca de aquí supone un aburrimiento matador.
Y cuando se aburren hablan entre ellas de lo que conocen, es decir, la gente del pueblo, de su pequeño mundo. Y el marujeo y critequeo se convierten en algo eterno y malsano. Tampoco es que me preocupe mucho, pero me he fijado en eso desde hace mucho tiempo y por fin he encontrado un antídoto para que eso no me pase.
Yo cuando siento que el aburrimiento me supera me voy a pasear por el río, o a ver esos caminos alejados, las casas que están abandonadas, y veo como todo el pueblo nace y muere a trocitos y por zonas. Y veo las fincas llenas de matorrales que antes se sembraban y ya no, y los caminos de asfalto que tapan los viejos caminos de piedra. Sin darme cuenta me paso una tarde entera sin fijarme en el reloj.
Y si el aburrimiento ya es infernal me cojo el coche y recorro los 50 km que me separan de una urbe caótica y ruidosa y me estreso a gusto.
Voy a tiendas llenas de gente, a centros comerciales donde no oigo más que gritos y barullo. Y vuelvo al cabo de unas horas agradeciendo el silencio, y la tranquilidad de mi hogar.
Infalible.

18 septiembre, 2009

Ratita....de biblioteca.

Cuando ayer hable de mi abuelo me acorde de como me llamaba cuando me veía ojear aquellos papeles antiguos. Ratita.
Al principio me daba rabia y me enfadaba, pero con el tiempo me fue gustando. Y lo amplió a Ratita de biblioteca. Y acertó de pleno.
Soy una ratita de biblioteca. Me encanta entrar en las bibliotecas y buscar....lo que sea. Ver títulos de libros que no conocía, abrir los que me parecen más curiosos. Andar entre las estanterías con cientos de libros que desearía tener. En definitiva, rodearme de papel.
Si hay algo material que protejo y valoro más que nada son los libros. No me imagino mi vida sin ellos. No recuerdo ninguna parte de mi vida sin libros.
Los primeros regalos que me hicieron ...libros. Los regalos que siempre he pedido...libros. Y evidentemente, los regalos que siempre me hacen son libros. Y me encantan.
Lo primero que hago cuando un libro nuevo (o no tan nuevo) cae en mis manos por primera vez es olerlo. Recuerdo la ilusión con la que abría el paquete que cada año me enviaba una amiga de mi madre que tenia una librería en otro ciudad. Me mandaba libros para mi edad y luego un par de ellos para cuando fuese un poco más mayor....que ella sabia que leería en cuanto acabase los otros porque me podía la curiosidad.
Y si los acababa antes de recibir un nuevo paquete, que solía ser la mayoría de las ocasiones, los leía y releía un montón de veces, buscaba las partes que más me habían gustado y me apuntaba lo que me parecía más interesante. Me imaginaba finales alternativos, secuelas que no existían y como sería vivir en aquellos universos que leía.
Aún hoy releo los libros que más me gustan, incluso cuando era pequeña. Anoche fue El Principito. Hoy retomare mi lectura actual, pero seguro que otro día me entrara la nostalgia y leeré algún otro que tenga por ahí. Seguro, seguro.

17 septiembre, 2009

Plumas

Ya he dicho muchas veces que me gusta escribir a mano, y a ser posible con una pluma estilográfica. Pero lo que nunca he contado es que me gusta la caligrafía antigua, como la de los documentos antiguos.
Es que de pequeña pasaba los veranos en casa de mis abuelos y una de mis aficiones era abrir un viejo baúl de madera que tenia mi abuelo lleno de papeles y documentos antiguos que ya no eran de valor. Me pasaba las tardes que hacia malo viendo aquellos escritos, aquellas viejas escrituras, albaranes y mil cosas más.
Me intrigaba pensar en quien escribió aquellas cosas. Me gustaba aquel olor a papel viejo. Y me fijaba en la letra, redondeada, sinuosa, pero muy legible. Me parecía perfecta y elegante. Incluso intentaba imitar aquellas letras, una a una, fijándome en el trazo, repitiéndolas hasta que creía que se parecían.
Un día descubrí las viejas plumas de mi abuelo, pero estaban tan estropeadas que no almacenaban la tinta y no podía escribir, pero yo imitaba como se escribiría con ellas, sujetándolas correctamente y sin presionar aquellos plumines que me parecían tan frágiles. Me gustó lo que veía.
Hasta que un día me atreví a pedirle a mi madre que me comprase una para mi. No tendría más de 13 años, y tan solo me compraron una pluma muy sencillita de plástico, pero que escribía de maravilla. Me fascinó la facilidad con la que escribía, el sonido suave y rasgado que hacía sobre el papel. Y empecé a usarla para todo. Creo que era la única de mi clase que usaba pluma.
Y ahí empezó una afición que aún perdura.
Me encantan las plumas, no necesariamente las mejores ni las más caras, pero si las que según las veo me imagino como quedarán en mi mano mientras escribo y me gusta la idea. Y si está dentro de mis posibilidades la compro y si no, ahorro hasta que puedo comprarla.
Así que tengo una colección de plumas bonitas, que no buenas. Y van desde la de plástico sencillita hasta la más elegante metálica.
Y con ellas escribo con mi letra que parece del siglo pasado, las cartas que les mando a mis amigos, los apuntes de la carrera, los exámenes o la lista de la compra si hace falta.
Cualquier excusa me resulta buena para usar una pluma.


15 septiembre, 2009

Los perdí...

Me parece que estoy perdiendo las ilusiones, los sueños. Los apunte a lapiz en alguna parte de mi mente y poco a poco se han ido borrando. Tenia que haberlos pasado a limpio, y haberlos actualizado. Pero lo dejé para más adelante y ya es tarde.
Porque se me olvidaron, y por más que quiero recordarlos no los encuentro.
Y todo el mundo tiene grandes planes y grandes sueños. Luchan por grandes ilusiones y yo... yo sigo en el mismo sitio.
Ni para un lado ni para otro. Y me gustaría avanzar un poquito más. Pero ya no tengo aquel mapa de logros que había planeado y que estaba segura que podría completar antes de lo que pensaba. Lo perdí tambien, o simplemente la tinta se ha emborronado.
No voy a decir que soy un fracaso porque eso no me ayuda mucho en este momento, pero si me veo en el espejo no reconozco a la persona que soy. Quiero más para mi.
Quiero a mis sueños de vuelta, a mis ilusiones marcando el camino a seguir. Si supiese como los perdí lo mismo los recupero, si no es demasiado tarde.
Y a lo mejor si los encuentro será peor porque veré todas aquellas cosas que ya no podré hacer porque ya pasó su momento.
Quiero una ilusión nueva, solo una. Para no sentirme tan sola con mi mapa de la vida tan tan vacio.
Lo mismo debería pedirte ayuda.