22 diciembre, 2010

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Me estanqué.
Parecía que de un momento a otro iba a salir de este estado de inapetencia, pero va a ser que no. Y me preocupo a mi misma.
Lo que más miedo me da es que he perdido las ganas de escribir... otra vez. Es como si las ideas se hubiesen congelado en mi cabeza. Están ahí pero no quieren moverse y salir.
Hace meses que no escribo un cuento. Y no se si soy capaz de hacerlo. Tengo una sensación muy extraña cada vez que lo intento, porque no paro de preguntarme ¿para quién? y la respuesta está llena de vacíos.
No queda nada de la motivación que rescaté hace tiempo. Porque no le importa a nadie que lo haga.
Hace un rato intenté leer lo último que escribí y ahora me siento totalmente incapaz de hacer algo así, o ni tan siquiera continuar dignamente lo que quedó inacabado.
Se respiraba en cada frase alegría y esperanza, y añadir una sola palabra que no se acerque ni de lejos a esa atmósfera es aniquilar lo que ya está escrito.
Pero hay una historia que me gustaría acabar, aunque no se si será conveniente. Es una historia que está basada en mi misma, en un acontecimiento que cambió mi vida por una fracción de tiempo. Pero si lo hago, si sigo escribiéndola donde la dejé, me llevará a reavivar el dolor que invade mi pecho cada vez que recuerdo como acabó todo.
Sé que si lo hago debería seguir contando cada detalle negativo de la misma manera que narré los positivos y pasará de ser una dulce historia feliz a una realidad dura y tormentosa. Y lo cierto es que no se seduce demasiado la idea.
Me estanqué es esto y no encuentro la manera de salir.

20 noviembre, 2010

Fue verdad?

A veces me pregunto si algunas cosas que ya han quedado atrás en el tiempo de verdad ocurrierron. Creo que me pasa porque pienso que fueron demasiado irreales o porque no esperaba que me pudieran pasar a mi.
Y casi siempre me tengo que poner las pilas y obligarme a pensar que fueron relaes, que me pasaron a mi y que las disfrute más que nada en esta vida.
Pero tambien pienso que se esfumaron con la misma rapidez que vinieron y sin darme cuenta parecen vagos recuerdos de algun sueño lejano.

15 noviembre, 2010

Miedo

Ya no se que pensar.
Llevo unos meses demasiado malos. Perdidas, desengaños, angustias, ilusiones desaparecidas, planes frustrados. Me quedé sin ganas de escribir y hace meses que no escribo un cuento. Pensé que no me quedaba más. Pero quedaba. Y lo que es peor, puede quedar más.
Mi vida gira en torno a cuatro pequeñas cosas que me hacen seguir respirando, y esas cuatro cosas penden de pequeños hilos como los de una cometa pero rondando la absurdez, como mi empleo de 5 horas semanales o mi viejo coche que me lleva y mi trae.
Tener coche para mi funciona como una inyección de independencia. Estar en este pequeño pueblo tiene una serie de desventajas que soporto mejor cuando tengo un poquito de movilidad. Y en momentos de agobio me voy con el coche hasta un sitio lo suficientemente lejos como para sentir que huyo de mis tormentos pero lo bastante cerca como para sentirme aun arropada en casa. Y puedo trabajar más allá de donde me llevan mis pies o las ruedas de mi bici, y eso dada la escasez laboral de la que disfruto mejora un poco el asunto.
No me planteaba que mi rutina absurda y mi frágil equilibrio pudiese romperse de la forma más tonta posible. Un semáforo.
Parar en un semáforo. Algo tan insignificante como eso y cambian las cosas. Algo se rompe y mi viejo coche me lleva como puede durante 50 km hasta casa. Y me voy a casa pensando que será una tontería, como siempre. Pero tampoco duermo mucho. Algo más me ronda la cabeza.
Por la mañana arranco el viejo Orión con miedo a ese ruido extraño pero necesito ponerle en marcha porque me tiene que llevar al centro de salud para hacerme una analítica.... mi salud esta regular igual que mi coche. Rondo una anemia y mi medico me tiene loca... cambios de alimentación como primera medida... a ver como mejoro, pero llevo así 3 meses. No lo quiero pensar.
De allí al taller. Cruzo los dedos pero veo los ojos de Pepe, mi mecánico, y no me inspiran nada bueno.
Y mi intuición no falla. Mi querido Ford Orión ha muerto a sus 20 años. No puedo costear la reparación y no hay nada que pueda hacer por él. Hemos compartido 10 años juntos con diversas aventuras y desventuras, risas, viajes fantásticos.... pero es lo normal. Era un coche viejo.
Pero de ahí surgió otro problema con el que no pensé hasta ese momento. Mi trabajo.... si es que a eso se le puede llamar trabajo.
Sin mi coche no puedo desplazarme hasta donde me mal pagan por 5 horas a la semana. Y si no voy pierdo mi única fuente de ingresos que tengo ahora y sin eso ya no tengo nada.
Toca plantearse cosas como comprar un sustituto a mi cochito y eso es tener que poner en la balanza algo con lo que no quería negociar: mis planes.
Si quiero seguir adelante con mis planes necesito ahorrar todo lo posible para tener la sensación de respaldo económico suficiente como para arrancar de cero una nueva etapa con sueños que llevo apartando demasiado tiempo. Pero no puedo ahorrar más si no hay ingresos y para tener ingresos necesito desplazarme a 50 km y necesito un coche.
Coche significa decir adiós al ultimo año de ahorros y no tener con lo que marcharme, y no comprarlo significa que tampoco tendré suficiente para irme. Otro quebradero de cabeza más.
Así que hago cuentas, mi lista de pros y contras y me encuentro que tengo que comprar un coche de segunda mano para conservar al menos mi dignidad si tengo que seguir aquí.
Eso significa que tengo que posponer mis planes un tiempo... indefinido. Prefiero pensar que eso me ayudará a prepararme mejor y poder hacer las cosas mejor después.
Así que me hago con un Polo, no muy viejo, y de alguien a quien conozco. Adiós a una enorme parte de mis ahorros.
En fin, que sigo con mi pseudo-empleo y me las doy de tan feliz hasta que este viernes todo cambia otra vez.
Conduzco desde hace 14 años y tengo coche propio desde hace 10 y jamas me ha pasado nada... hasta ahora.
Una mancha de aceite, lluvia, un asfalto en mal estado y sin darme cuenta me encuentro girando en medio de la autovía. Es una sensación rara.... ves lo que te pasa pero no eres capaz de controlar nada y eso asusta mucho. Dicen que en esos casos todo ocurre muy rápido y es verdad, pero no en ese instante. Mientras el coche se descontrola ves como a tu alrededor todo se mueve muy despacio como si el tiempo cambiara su velocidad y después del golpe todo pasa tan rápido que no eres capaz de asimilar tanta información.
Me quede sentada en el coche un momento, no se si mucho o poco. Quería analizar la situación y solo podía temblar. Podía ser perfectamente el miedo o el shock.
Estaba bien, al menos físicamente y el resto no me preocupaba. Lo que pasó después no importa, pero la sensación dentro del coche fue algo que nunca había experimentado. Durante un instante pensé que había estado muy cerca de que no hubiese un después. Demasiado cerca.
Es simplemente extraño. Cuando llegue a casa pensé que ya estaba bien y punto, pero me puse a llorar como una niña asustada. Me alegre de estar sola, y lloré con ganas quitándome toda la tensión de encima. La del accidente y la de los últimos meses. Me desinfecte un poco las heridas del alma.
Ahora tengo mucho en lo que pensar, porque tendré que gastarme otra parte de mis ahorros en la reparación del coche y por supuesto buscar alguna fuente de ingresos más si realmente quiero seguir con la intención de mantener mis planes intactos. Y todo eso recordando mi salud que me está dando pequeños toques de atención.
Pero bueno todo vuelve al final a la normalidad.... o eso espero.

15 octubre, 2010

HTC

Lo malo de estrenar un juguete tecnológico nuevo es que me obsesiono con el y hasta que no lo tengo totalmente configurado no paro. Así que aquí estoy, posteando en el blog vía móvil... tremendo.
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19 septiembre, 2010

palabras

Me pregunto por que entre tanto ánimo y tanta palabra de apoyo, yo solo añoro las palabras que alguien no me ha dicho y que sé que podrían reconfortarme...

10 septiembre, 2010

Rasta

Ayer me tuve que enfrentar a algo muy muy duro. Tuve que ver sacrificar a un componente de mi familia, y lo digo así porque la palabra mascota tiene matices que no me gustan demasiado. Era mucho más que eso. Rasta era la perra de mi casa, la mejor perra del mundo.
Eran los oídos atentos cuando le contaba mis batallas sabiendo que ella no me juzgaría. Era mi compañera de paseos y juegos. Eran los primeros ojos que venían a recibirme cuando entraba en casa.... Y ya no está.
No voy a entrar a contar como ha sido porque no quiero recordarla sufriendo en sus ultimas horas, ni llorar porque tuvimos que tomar una decisión dura... solo quiero recordar lo bueno.
Quiero recordar que vino a vivir a mi casa por casualidad, por un favor, y al final se quedó para siempre, porque aquí era muy feliz.
Descubrió el maravilloso juego de coger una naranja recién caída del árbol y abrirla para comerla. A correr tras un palo una y mil veces hasta que ninguna de las dos podía más de tanto cansancio. Y a saber cuales eran los limites de la casa para que nadie entrara más allá de la valla si ella no quería.
Aprendió a convivir con un intruso peludo tan canino como ella pero con mucha energía. Y le gustó, porque se querían como si hubiesen sido hermanos. Y nosotros también aprendimos mucho con ella, a cuidar de sus rizos peleones, a comprender que sus ladridos eran generalmente puro miedo a lo que no conocía, a que soñobas mucho cuando dormias y a que nos querías y defendías.
Lo que más me cuesta es todo lo que voy a añorarla. Y no solo ahora, sino según pasen los días.
Rasta... quien va a venir conmigo a correr por la playa y terminar bañándonos juntas? Quien va a lamerme los pies cunado ande descalza por casa? Quien me va a mirar con la cabeza de lado para dar pena y recibir un trozo de pan? Quien me va a dar la pata para que le dé una golosina cuando ni tan siquiera se lo haya ofrecido?
Y te voy a recordar cuando suene la campana de la entrada y no saltes ladrando avisando de que hay alguien entrando, o cuando salgamos a pasear solos Torr y yo y no tengamos que esperar a la rezagada que siempre olisqueaba todo lo que se le cruzaba por el camino. Te voy a echar tanto de menos...
Ya no encontraré la papelera vacía porque tú sacabas todo para comerte los klinex usados que tanto te encantaban, ni me reiré de los celos que tenías cuando abrazaba a alguien. No escucharé como golpeabas el suelo al rascarte alguna zona a la que no llegabas bien, o como te retocáis cuando te hacíamos cosquillas...
Y quien más te va a echar en falta es Torr... ya nota tu ausencia. Anoche no quiso comer y no hacía más que mirar al sitio donde tu te ponías para comer, como si te estuviese esperando. Y te busca por casa y se queda mirando a la puerta como si te hubieses quedado fuera. Él más que nadie sabía que estabas mal, porque se pasó los últimos días a tu lado, dándote mil besos caninos, y durmiendo pegado a ti para darte calor.
Se va a sentir muy solo, como el resto de la familia...
Pero sabes que?? Te llevaré en un sitio muy importante de mi corazón, ese que ya ocupabas cuando estabas aquí y un poquito más por todo el cariño que nos quedaba por darte.
Te quiero mucho Rasta, mucho, mucho, mucho....

23 agosto, 2010

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¿Como se vive una vida llena de nada?

20 agosto, 2010

Suerte

Por norma general la gente tiene pavor a ser un gafe. No es muy agradable traer mala suerte.
Yo por el contrario suelo traer buena suerte. Y aunque suene mal, lo odio. Me explico antes de que se malinterprete lo que digo.
A lo que me refiero es que transfiero la buena suerte que yo tengo a los demás y me quedo sin ella.
Y es un dilema. Puedo ser feliz por ver esa buena suerte en gente a quien quiero, o puedo amargarme porque esa suerte desaparece de mi vida. Y casi que quiero ser un poco egoísta, pero no me sale muy bien.
Es complicado, porque llevo fijándome en esto mucho tiempo, y resulta que es cierto. Tengo una crisis existencial y se lo cuento a alguien que está como yo. Al poco tiempo esa persona encuentra algo que da una vuelta a su vida y yo veo como la oportunidad me pasa rozando. Buscamos proyectos entre varios, todos aportamos ideas y todos encuentran uno que sale adelante menos yo. Creo que encuentro el amor con alguien y ese alguien se encuentra con el amor de su vida, o se decide por otra que no soy yo, o vuelve con su ex, pero yo me quedo fuera. Le explico a alguien como buscar una salida a un problema común y la otra persona sale y yo sigo dentro, más adentro que antes. Le cuento a cualquiera cual es mi plan de huida y a mi se me hunde el barco mientras a esa persona le ofrecen la misma salida que yo busco pero a la puerta de casa.
Y hasta ahora me alegraba, porque veo a toda esa gente que quiero y adoro felices, con esa suerte que no tenían. Pero cuando me dan las gracias por abrirles los ojos se me cae el mundo encima, porque tengo la sensación que para abrírselos a ellos los cierro yo. Les veo sonreír y sonrío con ellos pero mi sonrisa encierra mucha tristeza, demasiada.
No es que sea supersticiosa ni nada de eso, pero creo lo que veo, aunque tampoco me molesto mucho en buscar una razón a los acontecimientos.
Quizás no sea así, pero lo que está claro es que algo estoy haciendo mal si toda esa buena suerte que creo estar creando no la estoy creando para mi, si no para los demás.
No es algo tan malo cuando al menos uno va capeando el temporal, pero es que yo ahora mismo tengo la tormenta perfecta sobrevolando mi cabeza y yo también quiero tener algo bueno.
Yo que se... la verdad es que es demasiado tarde para entrar en estos razonamientos tan extraños.
Será la falta de sueño y el exceso de ideas lo que me hace tener el cerebro aturdido y ofuscado.
Será eso.

09 agosto, 2010

Pérdida

Estoy leyendo un libro muy bueno, "El mundo amarillo" de Albert Espinosa.
Habla de muchas cosas, de la vida más bien. Me encanta como se respira una forma de ver el mundo tan diferente. Tan como la mía.
Una de las muchas cosas de las que habla es de la pérdida. De cómo las pérdidas son buenas porque te dejan algo de lo que aprendes.
Lo malo es que según mi punto de vista enfrentarte a las pérdidas conlleva lo que se le suele llamar duelo. Pero el duelo es largo y te hace pasar por un montón de estados anímicos que no son demasiado fáciles.
Yo estoy ahora en plena pérdida. No es una pérdida de las más duras ni mucho menos, ni nada que no sepa que terminaré superando, pero aún así está siendo difícil.
Es para algunos una pérdida banal, pero para mi está siendo la pérdida que más me está costando. Supongo que confiaba en no tener que pasarla aún y enfrentarme a ella no era algo con lo que contara.
He perdido a alguien especial a quien no dejo de necesitar. Ese es el tema, pero antes de reconocerlo tan abiertamente he recorrido un camino largo, muy largo.
Pasé por la sorpresa de no saber que pasaba, la duda de si yo había hecho algo mal, el miedo a que eso fuese cierto, el enfado al ver que no era mi culpa, la decepción por las ilusiones perdidas, un nuevo enfado por sentirme engañada, la pena de ver que no tenía nada que hacer, asumir que le perdí y por último esta enorme soledad.
Y eso sin contar con la apatía que intermitentemente me invadía y que conseguía que dejase de hacer fotos, de escribir, que fuese borde y llorona.
Porque he llorado mucho en todas esas fases, con pena o con rabia, pero he llorado. Podía echarle la culpa a él, pero sería egoísta por mi parte. Yo era la que exteriorizaba así la angustia, y tengo que reconocer que muy mal tampoco viene.
Aún no he terminado con todo esto, porque yo considero que aún le necesito y él ha pasado página. Es su derecho y a eso me aferro, a que él hace lo correcto para seguir su vida. Yo ya no le aporto nada que necesite y no debo estar ahí molestando.
Ahora entiendo muchas cosas, aunque aún me quedan demasiadas cosas en el tintero. Pero está bien esta fase, porque veo que poco a poco todo se coloca en un nuevo sitio y me voy acostumbrando a él.
Solo pienso que después de esta pérdida me voy a enfrentar a otra más, que se que costará menos porque tenía que haberla empezado mucho antes y porque la empiezo yo.
Supongo que es lo de siempre, la gente entra y sale, va y viene.
Él salió de mi vida y yo me voy de la vida de otra persona. Ni tan mal.

23 julio, 2010

Remember me

If you could hear me, I would say that our finger prints don't fade from the lives we've touched...

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Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará.
Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice "no estas minimamente preparado para esto", pero la otra parte dice "hazle tuyo para siempre".

05 julio, 2010

MOROSOS

Hay que joderse... ahora resulta que por reclamar a alguien lo que debe, uno es un delincuente.
Irónico por lo menos si que es.
Ya no se a donde se va a llegar. Al final las víctimas terminan como acusados...tremendo.
Los hechos son simples: una empresa despide a un grupo de empleados entre los que me incluyo, y pagan aunque con retraso todo lo que nos deben (que era bastante). El resto de los compañeros de la empresa siguen trabajando durante 4 o 5 meses sin cobrar nada, y se entretienen haciendo caricaturas de los jefes y escribiendo cartas absurdas para matar el tiempo. Hasta que también son despedidos, pero sin ver ni un duro de todo lo que les deben.
Todos los empleados tenemos una buena amistad y seguimos quedando a pesar de que no todos vivimos en la misma ciudad. Los meses pasan y los jefes siguen sin pagar nada a ninguno de los trabajadores a los que deben dinero, así que además de las acciones legales (que van demasiado lentas para la paciencia y las carteras vacías de muchos) empezamos a movilizarnos de una manera más reivindicativa.
Se hacen carteles y pegatinas llamándoles morosos y empapelando la ciudad, reclamando que paguen. La noche acabó de la peor manera posible: uno de los jefes nos buscó y al encontrase con una de mis compañeras la agredió a ella y a su novio.
Pues muuuchos meses despues empiezan a llegar una serie de citaciones a un grupo de los empleados donde se nos comunica que los jefes nos han denunciado porque les hemos difamado y que tenemos que acudir a un juicio en un par de meses porque tienen las grabaciones de una cámara de seguridad donde se nos ve.
No me quita el sueño porque se que es una chorrada y que no tienen razón alguna, que cualquier juez se dará cuenta de que los que hemos sufrido amenazas y agresiones somos nosotros y que son ellos los que deben mucho dinero a sus empleados.
Yo solo pienso en lo que dice el cartel, y si recurro a la definición no hemos dicho mentira alguna, porque son unos morosos y deberían pagan sus deudas. Y si eso es amenazador vamos mal.
Es más si hubiéramos sabido lo que sabemos hoy en día hubiésemos añadido cosas como: agresores, violentos, delincuentes y mil cosas más.
Espero que por una vez la justicia sea realmente justa y de a cada uno lo que se merece.
Sin más.

30 junio, 2010

...

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Mi único dialogo en el día de hoy:
-Que te pasa???
-La vida es lo que me pasa.
Y a eso me respondió el silencio. Será que es verdad.

28 junio, 2010

Recuerdos

Me parece que lo más valioso que puede tener una persona son sus recuerdos. Las cosas materiales van y vienen, y a la larga realmente tampoco son tan importantes.
Los recuerdos te pueden traer una sonrisa a la cara cuando te recreas en ellos, sobre todo si son buenos. Te llevan de vuelta a sitios y momentos especiales, y te hacen acordar de que son esos instantes donde reside la verdadera felicidad.
Una vez una persona que conocí me dijo que recordar era la mayor pérdida de tiempo que existía, porque mientras recuerdas te olvidas de vivir el presente. Aquello me hizo darle vueltas y vueltas a la cabeza durante mucho tiempo, porque algo de razón si que hay en esas palabras.
Yo tiendo a distraerme recordando las cosas buenas, sobre todo si ya no pasan, y me da miedo estar perdiéndome algo mientras tanto. No es que yo también crea que es una perdida de tiempo, pero reconozco que a veces no es algo demasiado positivo.
Hoy ha sido un día de recordar, de recordar mucho, y no ha sido en buen día. No se si es que al recordar me he dado cuenta de lo miserable que soy ahora y lo estúpida que fui por no darme cuenta de lo afortunada que era hace un tiempo.
El día no empezó mal, pero algo vino a mi cabeza de repente y todo cambió. No se si empecé por pensar en mi presente y me refugié en el pasado o si fue al revés. El caso es que he recreado todo un día en mi mente, hora por hora, suspirando cuando pensaba que en ese instante era feliz.
Creo que ha sido un error hacerlo, porque ahora estoy demasiado triste como para alegrarme por algo que ya pertenece al pasado. Pero por otro lado mientras lo hacía no era muy consciente de que eso pasaría.
De todas maneras no me compensa demasiado. Sigo valorando esos recuerdos como lo más importante de mi vida, pero no me hace ningún bien refugiarme en ellos como vía de escape.
Me he perdido todo el día de hoy, y eso no tiene vuelta atrás, ni me va a generar recuerdos en el futuro.
Definitivamente no me compensa.

26 junio, 2010

Un abracito, por favor

Tengo ganas de abrazos. Muchas ganas.
Estoy demasiado sola y tengo la gran gran gran suerte (se nota la ironía?) de que la poca gente que me rodea es del tipo "nomeabracesquemearrugaslaropa". Un desastre, vamos.
Y claro, se me acumulan las ganas hasta que se convierten en un antojo de los grandes. Y me pongo tonta, muuy tonta. La verdad es que es una sensación que no se muy bien como manejar.
Me resulta demasiado triste tener necesidad de contacto físico. Sobre todo porque yo soy de las que achucho demasiado, y me gusta tocar a la gente cuando hablo, pero como no a todo el mundo le gusta, pues la mitad de las veces que estoy con alguien tengo que reprimirme un poquito.
Esto es triste triste... joer, mejor ni pensarlo.
A ver si con el fin de semana me sonrie la suerte y me encuentro con uno de esos pocos amigos que me saludan con un fuerte abrazo. Y eso sí, al que pille no le voy a soltar en un buen rato, que con tanta carencia voy a tener que cargar las baterias con perspectivas de larga duración.
Me consuela pensar que algo más de una semana voy a mi tierra y allí con la excusa del reencuentro con la pandilla me liaré a dar abrazos a diestro y siniestro.
Que ganitas...

24 junio, 2010

San Juan

Dicen que en la noche de San Juan se purifica el alma.
Yo no se si será tanto como eso, pero esta noche he purificado un poquito mi mente, que falta me hacía.
He celebrado esta noche de meigas yo sola, como hace años, con una pequeña hoguera donde he quemado todos los malos pensamientos, las angustias, y todo lo que me estaba destrozando el alma.
Tiene algo curativo el fuego. No se exactamente que es, pero quedarme quieta mirándolo me relaja, tiene algo mágico, como la noche. Me imagino todas esas cosas que me hacen sufrir consumiendose entre las llamas, y el humo que desprende disipa en el aire su recuerdo. Es visualmente la mejor medicina contra el mal del corazón.
Luego me he quedado mirando el cielo, y aunque las nubes no me dejaban encontrar ninguna estrella sabía que estaban allí. Lo mismo que la luna, grande y única.
Hacía tiempo que no me acordaba de mi luna única. Será que me da pena acordarme de otras cosas, pero bueno, ese cuento se acabó.
Y así me he quedado, sentada en el suelo, tapada con una manta y viendo como terminaban de consumirse las cenizas de mi pequeña hoguera.
Lo bueno es que este año tenía una banda sonora muy especial. Aparte de oír las olas del mar a lo lejos y los árboles agitarse al son del viento, a pocos metros de mi casa la gente del pueblo se divertía con su hoguera en la plazoleta, y sus risas me contagiaban de felicidad y ganas de reír también. Ha sido mi otra medicina.
Y he salido de casa a rodearme de gente que conozco de toda la vida, a reírme cantando, a jugar con los niños que veo cada día correteando por los caminos.
Estas son las cosas que tengo que recordar cuando no me sienta bien. Que siempre hay alguien dispuesto a ofrecerte una sonrisa y darte un abrazo cuando lo necesitas aunque ellos no lo sepan en realidad.
Supongo que es cierto que algo de mágica tiene esta noche.

22 junio, 2010

No puedo dormir

No puedo dormir. No puedo focalizar nada de mi futuro.
Con lo fácil que parecía todo hace un año. Con lo bonito que estaba siendo mi vida entonces. Tenía un sueño, una ilusión, mis ojos estaban llenos de esperanza y todo me parecía posible. Realmente todo era posible hace un año.
Y ahora que?
Ahora solo tengo la nada, como pasaba en La Historia Interminable, donde la Nada absorbía todo a su alrededor, la felicidad, la vida, los sueños, las ilusiones... la fantasía.
Un año.
Me sentía tan dueña de mi misma. Me faltaba valor para hacer las cosas, pero aún así sabía que yo decidía lo que pasaba. Ya nada es como entonces, a veces creo que sí, pero en el fondo soy consciente de que no es así, de que siempre llego tarde, de que decido tarde, de que todo ya pasó de largo cuando llego yo.
Es tan frustrante esta sensación porque no la puedo dominar, porque como todo en mi vida no está bajo mi control y ha llegado el momento en el que ya no puedo seguir más así.
Se que mañana volveré a sonreír y que nadie notará en mi cara que he llorado, ni en mi voz que no estoy bien. Y mi vida seguirá como hasta hoy.
Con suerte lo mismo dentro de un año la perspectiva es diferente y estaré bien de verdad. Quien sabe...
Habrá que esperar otro año para comprobarlo.
Demasiado tiempo.

21 junio, 2010

Sola, muy sola

Llevo un par de días con la sensación de tener el corazón encogido. No es por nada en particular, o sí, la verdad es que no lo se.
Debe ser la ausencia de señales que me recuerden que voy en el camino correcto. Esas pequeñas cosas que me hacen seguir adelante por muy loca que sea la idea. Estoy ligeramente triste, un poco nostálgica y muy angustiada. Me pregunto mil veces a lo largo del día si estoy haciendo lo que debo, y un silencio tremendo es lo único que recibo por respuesta. Y me asusta.
Parece que por segundos se me arruga el alma. Y aunque intento estirarme y mirar al frente, al instante vuelvo a hacerme un ovillo y me siento demasiado sola.
Después de todo es como estoy... sola.
Sola ante un futuro incierto, sola con un montón de amor que no tiene dueño, porque no tengo a nadie que me escuche las mil tonterías que digo o que se ría de mis ocurrencias y de mis planes.
Me niego a pensar que me estoy echando atrás antes incluso de empezar, pero no encuentro nada que me anime como antes. Ya no hay un montón de esas pequeñas cosas que me hagan tirar hacia delante.
Y no se que hacer ni donde buscar las ilusiones que se me van cayendo del corazón por el camino cada día. Lo malo es que las siento caer como pequeñas plumas que parecen no pesar, pero que me ayudaban a levantar el vuelo, y ahora sin ellas ya no se como volar.
Estoy sola, mirando al cielo buscando la manera de despegar del suelo. Y mientras tanto los demás están ahí arriba, volando con sus sueños.
Estoy sola y me arrugo.

12 junio, 2010

16 años

El tiempo sigue pasando sin pausa. Parece que fue ayer cuando hablaba de los 15 años que habían pasado y ahora ya hablo de los 16 años sin ti.
Pero te sigo queriendo como siempre y tu recuerdo no se irá jamás. Cada vez estoy más segura de que tu muerte nos separó en lo físico, pero nada más.
Esta noche pensaré en ti y lloraré como cada año tu ausencia, pero te llevo tan cerquita de mi corazón que se que estarás a mi lado siempre.
Te quiero mi vida, te echo de menos...

11 junio, 2010

Ya paso.

Hace unas semanas simplemente decía que te echaba de menos. Hoy aún siento exactamente lo mismo, pero añado algo más, que me da pena.
Me da pena tu dejadez y tu abandono. Tu absoluto pasotismo. Y se bien que no sólo es por mi. Digamos que has cambiado todas tus preferencias. Estás en todo tu derecho, por supuesto, pero por eso no deja de sorprenderme. Me pilló totalmente de sorpresa, aunque tenía que haberlo visto venir.
Quizás te conocía menos de lo que pensaba, o quizás te conozco más de lo que creo, pero el caso es que ya nada es igual. Ahora estás, ahora no. No hay quien te entienda, si es que eso es posible. Y yo ya paso de intentarlo. No tengo tiempo para eso. Y tu no quieres tener tiempo para explicarlo. Me da igual.
Me doy por vencida y desaparezco. Como dice una amiga mía: yo fui, tiempo pasado.
Que te vaya bien.
Y sabes que? retiro lo que dije hace tiempo... no me alegra, porque no puedo alegrarme de que esto esté pasando.

10 junio, 2010

Mirada

Necesito que me miren. Pero no que me miren como puede hacer cualquiera en cualquier momento. Quiero una mirada verdadera, una mirada transparente y espontánea.
Una mirada que me diga que alguien me quiere, que soy lo más importante del mundo.
Necesito una mirada que me llene de amor, que me haga sentir cómplice de una felicidad eterna.
Una mirada que exprese una necesidad imparable de estar a mi lado, de quererme. Una mirada que me enseñe un pequeño destello del dolor que siente cuando no me ve.
Necesito que me miren desde lo más profundo del corazón y no sólo con los ojos. Y que yo pueda ver en esa mirada el reflejo de mi alma gemela, de mi gran amor.
Necesito encontrarme con esa mirada antes de volverme completamente loca, antes de empezar a pensar que nada tiene sentido porque nada sale bien.
Necesito tanto que me necesiten.

07 junio, 2010

Efímera

Es genial poder hacer de vez en cuando cosas diferentes, cosas que me hagan no pensar en los mil y un problemas que tengo rondándome por la cabeza. Mis planes interminables, mis conflictos personales...
Ayer domingo pude hacer una pequeña excursión que llevaba soñando hacer muchísimo tiempo. Generalmente es complicado llegar a esta pequeña islita con visitas limitadas, que no es turística al uso, que no tiene playas de fina arena blanca y que en sus pocos metros cuadrados tiene muchísima historia acumulada.
Pero por fin ahí estaba yo ayer, y aunque pueda parecer una tontería me emocionó cumplir ese pequeño sueño. Fue una visita quizás demasiado corta, pero realmente muy intensa.
Ya he hablado miles de veces de mi pequeña obsesión con las piedras y de mi necesidad de tener siempre en mi bolsillo una. Está más que claro que una de las primeras cosas que pensé al llegar a la isla fue en buscar una pequeña piedrita para mi bolsillo. Creo que lo pensé incluso antes de subir al barco.
Normalmente la cosa funciona de la siguiente manera: no miro al suelo más que lo indispensable, disfruto de lo que esté viendo, tocando plantas y descubriendo cosas a mi alrededor. Pero si mi instinto me hace bajar la cabeza, entonces paro unos segundos y dedico esa fracción de tiempo a ver si a mi alrededor hay alguna piedra especial. Y no siempre es algo instantáneo que pasa tan rápido como yo quisiera, pero cuando al final la encuentro, o más bien me encuentra ella a mi, se que es única.
Ayer la encontré de esa forma, simplemente miré al suelo y allí estaba, desgastada y común desde el punto de vista de alguien que no ve más allá, pero me hizo reflexionar mucho.
Me hizo darme cuenta de lo efímera que resulta mi propia existencia. Por un instante pensé en esa piedra con sus miles de años a sus espaldas, con tanto que habrá visto y vivido en esa pequeña isla. Pensé en todas las personas que podrían haberla tenido en sus manos, igual que la tenía yo en ese momento, en los sueños que rondaban las cabezas de todos ellos igual que yo tengo los mios en en la mía. Y al compararme con la piedrita fui consciente de lo pequeña, breve y fugaz que soy.
La piedra estaba aquí mucho antes que yo, está mientras yo esté y estará aquí mucho después de que yo desaparezca.
La excursión siguió, y de allí fuimos a otra isla, mucho más turística, con playas de arena blanca y fina, y con muchas otras cosas que aportarme, pero yo me pasé el resto del día con mi nueva piedra en la mano, tratando de imaginar su vida antes de que yo la recogiera del suelo, imaginándome a que sitios la llevaré mientras esté conmigo y donde estará después de mi paso por su existencia.
Que poquita cosa soy.

01 junio, 2010

Yo sola.

Se acabó el mes.... por fin.
Espero poder recuperar un poco mi vida, que la tenía un poco descuidada. Tanto trabajo y tantos preparativos me estaban empezando a pasar factura, física y mentalmente.
Por un momento he creído que echaría por tierra todos mis planes porque con el grado de agotamiento que arrastraba no me veía capaz de enfrentarme a lo que se me viene encima. No tenía la perspectiva correcta. Pero solo ha sido un tropezoncito de nada. Todo sigue en pie.
Este mes debería darle más caña al asunto porque que haya puesto una fecha tan a largo plazo me esta descuadrando un poco. Por un lado me impaciento y por otro me relajo porque me parece demasiado lejano.
Ya me veo a ultima hora toda acelerada porque se me queda algo atrás. Tendré que volver a ponerme horarios y plazos de entrega ficticios, a ver si espabilo un poco.
La verdad es que a medida que pasan los días voy pensando variaciones de los planes a ver si alguna me gusta más, pero aunque hay muchas cosas que me tientan aún no lo tengo claro del todo.
Hoy he vuelto a soltar la perla de mis planes a otra persona. Me hace gracia que todos se quedan algo soprendidos unos segundos, luego sonrían y me pregunten.... ¿tu sola?. Me hace gracia porque es como si te dijeran que necesitas a alguien para comer o respirar. Para ser feliz me necesito a mi solita y a nadie más. Los acompañamientos son bien recibidos, evidentemente, pero no indispensables. A estas alturas ya no.
Por un momento me hacen dudar, porque llevo demasiado tiempo haciéndolo todo acompañada, pero claro está que no era feliz y que necesitaba un cambio. Así que a cambiar yo sola y que sea lo que tenga que ser.

30 mayo, 2010

Embelesada

Hace un par de años conocí un grupo de música que son de cerca de donde yo vivo. Son ocho componentes, dos hermanos argentinos y unos cuantos amigos que tocan juntos y se divierten con lo que hacen. Uno de esos hermanos me cae muy bien y aunque no tenemos una relación muy cercana me siento muy a gusto cuando me lo encuentro y hablamos, o cuando le veo en un concierto. Es un tipo majo y además el grupo es muy bueno.
Ayer fuí a uno de sus conciertos y al entrar en el local le busqué con la mirada. Estaba como ansiosa, no se explicarlo bien. Fué una sensación extraña porque realmente con quien más trato tengo es con los otros componenetes del grupo y sin embargo solo tenía ganas de verle a él.
Estaba al fondo de la barra, distraido, bebiendo una cerveza. Por primera vez me di cuenta de lo guapo que es. Parece raro despues de verlo tantísimas veces en los ultimos meses y no ser consciente de eso hasta ahora, pero me fascinó la sensación.
Queria estar a su lado, pero me temblaban las piernas como a una adolescente, así que empecé a saludar a todo el mundo evitandole a él y dejandole para el final.
De pronto se mezclaron nuestras miradas y sonó como un chasquido dentro de mi. Definitivamente pasó algo con lo que yo no contaba. Sentí que le pertenecía. Me quedé completamente embelesada.
Fué un concierto demasido raro. No podía dejar de mirarle mientras tocaba la guitarra y a pesar que él llevaba gafas de sol tenía la certeza de que me estaba mirando a mi. Hasta se equivocó con la melodía mientras nos mirabamos fijamente.
Acabó el concierto y cada uno se quedó en el local con quien debía estar, pero nos seguiamos constantemente con la mirada. No era algo llamativo, pero los dos nos situabamos de forma que nos podiamos ver.
Me sentía furiosa por no poder tocarle, por no poder decirle lo que me estaba pasando. Pero me sentía más furiosa aún porque estoy completamente segura de que va a ser imposible que pase nada nunca entre nosotros. Quizás nos separen más cosas de las que nos unen.
A la hora de marcharme pasé a su lado y me agarró de la cintura. Me miró fijamente a los ojos y los desvió solo para acercar su boca a mi oido para decirme en un susurro que mi presencia era un placer y darme las gracias.
Casi me derrito.
Casi me mata su novia al verle.
Casi me mata mi novio al verme.

29 mayo, 2010

Ex.

Tengo una teoría sobre los ex.
Los ex, esa extraña especie cuyos individuos, una vez que sea acaba la relación, tienden a cambiar la opinión total de la que fue su pareja hasta ese mismo instante. O decide hacerla desaparecer de la memoria o se vuelve su peor enemigo. Más raros aún son aquellos que mantienen al menos la amistad que les unió durante un tiempo.
Mi opinión siempre ha sido de conservar la amistad, porque a fin de cuentas has compartido mucha intimidad y confianza con esa persona como para convertirte en un desconocido y olvidar hasta las cosas buenas que hubieseis pasado juntos . Y sin contar que tu ex no se rebele contra ti y saque a la luz algún que otro trapo sucio, que conozco el caso. Supongo que es algo como los celos, cada uno maneja su amor o desamor a su manera.
Yo tengo ex de todos los tipos existentes. De los que desaparecieron de mi vida igual que entraron, de los que fueron mis amigos y ya no lo son, los que fueron y siguen siendo mis amigos, y de los que ahora son más amigos que antes.
Y mi teoría es que a la larga ninguno está seguro de lo que hizo en el pasado e intentan arreglar lo que rompieron manteniendo un pequeño nexo de unión.
Lo malo viene cuando uno de esos ex que son amigos, de pronto se acuerdan de que fue una tontería desperdiciar tu amor y ahora quieren volver con más ganas y sin apenas preguntar. En definitiva que el nexo de unión... una mucho mucho.
Que digo yo.... haberlo pensado antes de dejarme!!! Que bastante mal lo pasé por aquel entonces, como para que me vengas ahora con que me quieres de verdad y que no quieres una vida donde no esté yo. Y una leche!!! Ojalá hubieses sido así de dulce antes de fastidiarme la existencia años atrás.
Pero lo que pasa es que una es un poco lela y sin darse cuenta se deja querer demasiado y luego no es fácil parar. Sobre todo porque es muy agradable recibir mimos de alguien a quien tienes un afecto especial. Y claro, una está pasando un momento en la vida raro, y escuchar caramelitos dulces en el oído ablanda demasiado como para ponerle freno.
Hace unos meses alguien me dijo que lo que estaba sintiendo en esos momentos no era amor, si no una especie de capricho o un dejarme querer por alguien que me daba atenciones. Yo lo negué tajantemente, pero durante unos días tuve mis serias dudas porque no tenía muy claro como sería eso del dejarse querer. Ahora me reafirmo en lo que dije en aquel entonces porque esto que estoy haciendo con mi ex sí que es dejase querer, y se nota diferencia.
Y me dá una rabia terrible que alguien me hiciese dudar de lo que siento. Que él no compartiera esos sentimientos es una cosa, pero que no los sienta yo, es otra muy diferente. A lo mejor simplemente era una forma de sentirse mejor al pensar que si eso era así, no me estaba haciendo demasiado daño.
No se.... ya no lo pienso.
Por una vez voy a disfrutar de eso del dejarse querer. Total para que no entiendan lo que siento siempre estamos a tiempo.

27 mayo, 2010

Monotema

La verdad es que estoy un poco monotemática.
Que si mis planes por aquí, que si mis planes por allá, que si yo esto, que si yo lo otro.... yo yo yo y más yo.
Casi que me aburro de mi misma, y eso ya me parece de lo peor.
Que yo siempre he sido muy de autocompadecerme y esas cosas melodramáticas, pero es que ultimamente me estoy pasando de largo.
Vamos, que de esta me da para hacer el guión de una telenovela lacrimógena y pastelona. Pero de las de 1000 capítulos en la primera temporada. Porque tengo argumento para un rato largo.
No me voy a poner a recapitular, porque me eternizo, pero la cosa es para llorar. Que no doy pie con bola y hoy me ha dado la paranoia que en mis planes algo va a salir mal. O más bien, que he pensado que ya es tarde para que las cosas salgan bien.
Vale... que si... que son chorradas y que pierdo demasiado el tiempo analizando todo y que actúo poquito poquito, pero bueno a estas alturas ya se sabe como soy.
El caso es que he releído el blog, las entradas de las ultimas semanas buscando cual es el fallo de mis planes, y aunque no lo he encontrado (aún) me he dado cuenta de que ya no cuento historias de esas que me pasan en el día a día.
No se si es que no me pasa nada o que lo que me pasa no tiene importancia. Tambien es verdad que me paso el día trabajando, que manejo el carro de Correos y las cartas al dedillo y que me se las calles de mi pueblo mejor que mi madre. Y despues de eso poco más.
Bueno sí, que tengo dos trabajos, pero que se solapan de tal manera los horarios que tengo que comer mientras conduzco. Estoy pillándole el truco a esto de cambiar las marchas con el bocadillo en las manos. Lo más gracioso es que hoy me crucé con la Guardia Civil y ya me estuve imaginando el cachondeo del hombre al verme con el bocata y la botellita de agua. Bueno, el cachondeo y la multa, porque seguro que con mi suerte me multan aunque solo sea por putear.
Lo que está claro es que o hablo de cartas certificadas o hablo de las macarradas que veo en la carretera, que son muchas las que veo todos los días, cartas y macarradas.
Lo que más me fastidia es que en un par se semanas vuelvo al paro después de pasar uno de los meses más estresantes de los últimos años. Como se suele decir "días de mucho, vísperas de nada".
Ya me veo yo el día que acabe de trabajar con esa sensación horrible de... y ahora que????
Espero que me de tiempo para actualizar más los dos blogs o para acelerar los planes, pero tendré que hacer algo antes de que literalmente me muera de un aburrimiento crónico galopante, que cosas peores se han visto.

26 mayo, 2010

Boooomba.

He empezado a soltar la bomba. Eso si, con cuentagotas y a gente en la que de verdad confío. Nada de familia ni allegados, tan solo unos cuantos buenos amigos. Es más bien una prueba para ver como reacciona el mundo, o al menos una parte.
De momento todo son ánimos y eso me ayuda a no pensar que esto no va a ser un error. Menos mal, porque si empiezo a recibir malas vibraciones sobre esto seguro que flojeo.
No es que la opinión de la gente me afecte como para cambiar mis decisiones, pero también se que a veces me monto peliculitas de futura felicidad muy poco reales y que alguien tiene que bajarme de las nubes de vez en cuando.
Pero bueno, de momento sigo fuerte y adelante con todas las ganas puestas en ello. Ya seguiré escribiendo mañana, que me está dando un ataque de sueño infernal y en breve empezaré a no saber ni lo que escribo.

25 mayo, 2010

...

No he desaparecido, aunque pueda parecerlo. Sigo creando circunstancias. Esto va despacio y cuesta reordenar y poner todo en su sitio de nuevo.
Una nueva vida. No suena mal, verdad? pero resulta difícil asimilarlo. Son muchos cambios los que tendré que afrontar a partir de ahora y no contaba con nada de esto hasta hace bien poco.
No se... el ultimo año ha estado lleno de historias pero no pensé que me fuesen a llevar a esta situación. Para que negarlo, más bien creí que los cambios serian otros.
Pero es que en este año he tenido de todo. Ilusiones nuevas que llegaron si avisar, sueños de amor en castillitos de arena, fantasias infantiles, locuras absurdas y las más dolorosas decepciones. Parece que no, pero un año da para mucho.
Y ahora vuelvo a empezar por decisión propia, con miedo a volver a pasarlo mal, cosa que no me apetece demasiado, pero deseando que algo me salga bien por una vez.
No creo que sea ya cuestión del miedo a los cambios o a las decisiones porque esas están tomadas y bien tomadas, es más bien la falta de rutina en lo que refiere a modificar completamente mi vida.
Antes sí que me entusiasmaba el hecho de cambiar cada poco mi vida, sobre todo porque lo hacía muy a menudo. Sabía que mi vida entraba siempre en el maletero de mi coche y no me preocupaba. Pero de un tiempo a esta parte me acomodé y mi vida necesita más de un coche para una mudanza, y además, arrancar de nuevo necesita un cierto engrase mental por mi parte.
Es casi como hacer un ejercicio de respiración profunda antes de enfrentarse a un reto. Yo ahora estoy llenando mis pulmones. Ese es el punto. Después me toca vaciarlos y empezar con aire renovado.
Hubo un momento en el pensé que necesitaba a alguien para hacer todo esto, y simplemente por eso lo iba postergando año tras año. Pero ahora ya no opino igual. No niego que me encantaría la idea de compartir toda esta locura con alguien especial, pero está claro que no pudo ser, así que lo mismo es que tengo que empezar esta búsqueda yo sola y, quien sabe, lo mismo por el camino me encuentro algo especial que sí que me está esperando.
Pero eso ya se verá. Aún me queda mucho por hacer y preparar antes de que empiece este viaje misterioso a mi vida futura.

09 mayo, 2010

Perdiendo el miedo a todo.

Cada vez tengo más claro lo que tengo que hacer. Ya no tengo ganas de que me de todo igual.
Me apetece volver a reír como antes. A veces tengo la sensación de que no soy quien debería ser, que soy triste, que no funciono de la manera correcta. Como si mi mente me avisara de que algo no va bien.
Así que el cambio es la decisión más coherente.
Y cuanto más seguro es todo esto más miedos tengo, lo normal, supongo. Aunque cuando visualizo mi futuro según mis planes no hay miedos que valgan, porque me compensa ese resultado.
Pero ojo... aún así cuesta enfrentarse a todo. Que una no está acostumbrada a hacer cierto tipo de cosas y tengo que aprender a hacerlas.
Miedo si, ganas de perderlo... todas

19 abril, 2010

Cuento

A veces pienso que mi vida es un cuento de hadas... pero mal escrito.

05 abril, 2010

Prometido.

Prometo vivir más a menudo, por mi.
Prometo no dormirme sin leer un cuento.
Prometo gastar el obturador de la cámara por el uso.
Prometo comprar filtros rosas para ver el mundo.
Prometo soñar toda la vida como cuando te conocí.
Prometo planear mil deseos y cumplirlos todos para poder contártelo.
Prometo echarte de menos, pero solo a veces, para que no me duela no tenerte a mi lado.
Prometo llevar tu foto en mi cartera, pero nunca mirarla con nostalgia o pena.
Prometo no dejar de quererte, como si eso hubiese sido posible en algún momento.
Prometo escribirte, como ya hago cada día, y mandarte al menos una de esas cartas al año.
Prometo sonreir alguna vez, o al menos intentarlo, cuando piense en lo que pudo ser "nosotros".
Prometo no llorar si no es por la felicidad que me dió conocerte.
Prometo querer olvidarte cada día, pero no conseguirlo jamás.

31 marzo, 2010

27 marzo, 2010

Inflexión

Llevo mucho sin actualizar esto. Hace días que no escribo nada de nada, y semanas que ni tan siquiera pienso...
Son muchos los motivos.... o más bien la falta de ellos, es decir, desmotivación absoluta. Otras cosas tambien tienen culpa pero todo deriva en esa desmotivación.
Las cosas cambian hacia donde no quiero y siempre me he dejado llevar por los acontecimientos sin plantearme nada más allá. Pero llega un momento que yo tambien quiero ser feliz como los demás, tener ilusiones nuevas que no se rompan por mi pasividad y para eso tengo que poner cartas en el asunto.
Y he decidido poner un punto de inflexión en mi vida. No va a ser un cambio radical de la noche al dia, pero cuando llegue será palpable, o incluso más. No hay vuelta atras, ya no.
Ahora voy dando los pasitos necesarios que me llevarán a eso que puede que sea un tremendo error, porque me tiro a la piscina sin saber si hay agua, pero es lo que necesito ahora. Aún no se lo he contado a nadie y puede que no lo haga hasta que sea un hecho, así que de momento tampoco lo voy a contar aqui, aunque a veces me puedan las ganas.
Tan solo se que primero tengo que animarme de la manera que sea y empezar a buscar ilusiones, asi que entre esos primeros pasos que estoy dando es escribir un nuevo blog. No tiene nada que ver con este, es menos intimo, pero tan personal como este, y simplemente irá de mis ilusiones, de mis sueños y de mis logros. Será mi vida positiva.
Tampoco es que vaya a abandonar este en el que estoy ahora, porque es una parte muy importante de mi y no sería capaz de dejarlo jamás. Simplemente quiero tener otro sitio donde plasmar las cosas buenas, las cosas que me hacen feliz y poder sonreir siempre que lo lea, cosa que no siempre me pasa aqui.
Y con todos estos cambios hay que considerar la posibilidad de un fracaso de una manera tangible, pero eso es otra historia que contaré en otro rato.

18 marzo, 2010

De ordenadores

Mi relación con la informática se basa en un constante amor-odio. A partes iguales.
Soy una persona que tanto por trabajo como por afición me paso muuuchas horas delante de la pantalla del ordenador. Y cuando digo muchas, son muchas. Una que es así de masoca.
Eso si.... mis equipos nunca han sido grandes maravillas, más que nada porque o eran heredados (y no hay nada peor que heredar un aparato electrónico que otro desecha) o bien no eran muy potentes.
Esta semana me he liado la manta a la cabeza, he cerrado los ojos y abierto la cartera. Y por fin tengo un nuevo ordenador, se supone que suficientemente bueno para todas mis necesidades.
La primera odisea, elegir. Porque yo tengo muy claro lo que necesito de un ordenador, lo que tiene que hacer por mi y como tiene que responder siempre. Pero el problema es como entrar en una tienda de informática sin sentirse una ignorante por no saber que pedir con exactitud.
Así que ahí que me fui, rezando para que el chaval no se riese mucho de mi al verme la cara de circunstancias. Y esperando que no me dejase la cuenta corriente temblando, que esa es otra. Porque me conozco y aunque no soy derrochona, tampoco me gusta quedarme a medias y comprar algo mediocre por ahorrar.
En fin, que tras unos instantes de "lo que tu me digas, chaval, que yo no entiendo de esto" me prepararon un bicho para mis menesteres informáticos. Lo que se traduce en que salí de la tienda más que contenta y con unas ganas enormes de que me entregasen mi nueva adquisición.
Tras unos días que se me hicieron eternos por fin llegó el "parato" a su nuevo hogar y ahí empezaron mis nuevos problemas. Yo que me creía tan feliz con que ya estaba todo no vi venir la peor parte.
Software... esa extraña palabra que me ha quitado sueño y me ha hecho creer que soy boba.
Instalar una serie de programas puede ser monótono y sencillo o muy muy complicado cuando da error. Y estrenar sistema operativo trae esas cosas.... errores multiples.
Un buen rato para familiarizarme con el nuevo "entorno", muchas horas para instalar mis programillas esenciales, un día para conseguir que la wifi no se desconectara, dos días para instalar el sintonizador de tv y otros tantos a vueltas con la web cam, que sigue sin funcionar.
En fin, que hasta que por fin considere que el bicho está listo para trabajar al 100 % creo que va a faltar un poco... más de lo que a mi me gustaría.
Yo me metí en esto así que más me vale no quejarme mucho y pensar que en cuanto todo vaya bien podré disfrutar del "parato" como es debido.

12 marzo, 2010

estrellitas

Siempre he oído aquello de que si piensas mucho terminará saliéndote humo de las orejas. De pequeña me reía mucho con el dicho y hasta creo recordar que lo dibujé alguna vez, pero hoy como que lo veo de otra manera.
Estoy pensando tanto que se me recalienta el cerebro y de seguir así, no digo yo que no tenga una combustión espontánea y que me salga todo el humo por las orejas. Y sin exagerar ni un poco.
Lo de pensar es la reacción normal a otra situación, la de esperar. Si esperas, piensas en algo. Y claro, si esperas mucho, piensas mucho. Lo normal.
Nunca me he considerado una persona impaciente, más bien todo lo contrario, pero a veces no estoy demasiado cómoda con una espera.... porque me da por pensar. Si ya se que es una tontería, pero a ver quien es el majo que hace que mi cerebro se bloquee ante esperas estúpidas y no piense en chorradas de lo más variadas.
En fin, que sigo esperando esa explosión que haga saltar en mil pedazos mi tonta cabecita, porque la temperatura sigue y sigue subiendo y miedo me da ya.
No se si mi tan querida paciencia estará de vacaciones, pero es una sensación muy rara. Son cosas que no deberían alterarme, y tan absurdas como pueden ser la espera de una llamada tranquilizadora o la llegada a casa de mi nuevo ordenador, aparte de otras muchas. Y yo me estoy poniendo de los nervios.... y no conocía esa faceta mía, esta impaciencia repentina que me trae loca.
Y claro, volvemos a lo de siempre... pienso idioteces que me enrarecen el día y me quitan el sueño de noche. Y eso si que no me hace gracia.
Me cambian las perspectivas y lo que pensaba que iba bien ya no lo va, y lo que iba peor...bufff mejor ni lo recuerdo porque me da la llantina. Y si me pongo a llorar no paro.
Anoche estaba solita en casa... bueno lo sola que se puede estar en una casa con tantos animales rodeandome, pero lo que son personas...estaba sola sola. Y lo agradecí, porque en plena sesión de espera frente al ordenador me dio un chunguillo y me puse a llorar, aunque no era capaz de saber por qué.
El caso es que lloré a gusto, sin nadie que preguntase y me puse la musica tan alta que no se como los vecinos no vinieron a quejarse. Son las ventajas de los pueblos....
Salí a la terraza a que me diera el fresco e intenté relajarme viendo las lucecillas del país de enfrente. Me estiré en el suelo cuando mi respiración volvió a ser normal... y vi algo que no me acordaba que estaba esperando.... las estrellas.
Hacía meses que las nubes no me dejaban verlas y cada noche las esperaba sin resultado, hasta que me cansé de ver solo nubes grises. Y me sentí tan contenta de verlas otra vez que empecé a pasar lista, contándolas, como si eso fuese posible.... y me sentí mejor. Una espera menos, un pensamiento menos.
Es como si relacionase una espera con un pensamiento que me agota, y si las cosas van llegando, pues me siento algo mejor un peso menos.
Así que nada, he decidido empezar a ver solo las cosas que ya no tengo que esperar, como las primeras margaritas de la primavera o el sol cuando salgo de trabajar, y así me voy olvidando de otras.... si puedo.

03 marzo, 2010

Una noche rara

Llevo algo más de una semana durmiendo....raro. Y eso en mi resulta especial, más que nada porque suelo dormir como una manta y como dice mi madre, parece que entro en coma.
Pero ultimamente no. Y no lo digo solo porque me quedase hasta las mil viendo en directo las retransmisiones de las olimpiadas de Vancouver, o que me vea todas las películas nominadas a los Oscars de este año antes de la gala. Es más complicado que eso: me da por pensar cosas sin sentido, cismar que dicen en mi tierra, y no soy capaz de pegar ojo.
Doy más vueltas de las habituales intentando hacerme un ovillo para poder enganchar el sueño. Y no me gusta. Me siento especialmente rara no pudiendo pegar el ojo a la primera.
Y luego hay otra cosa....que me despierto a las tantas con la sensación de que me falta alguien a mi lado. Y eso me gusta menos aún. No me gusta esa soledad de la otra mitad de la cama, sobre todo cuando no puedo dormir. Porque cuando eso pasa me gusta abrazarme a alguien y acompasar mi respiración a la de quien duerme a mi lado hasta que concilio el sueño a su ritmo.
Eso si, también tengo el lado gracioso del asunto. Torr, mi perro, debe notarme intranquila porque se viene a dormir a los pies de mi cama cada noche cuando me oye revolverme entre las sabanas. Me olisquea un poco la cara y con la misma busca un sitio en la alfombra.
Estos días eramos los dos los que no pegábamos ojo, porque ha estado haciendo bastante mal tiempo y Torr tiene autentico pavor al viento, a la lluvia a las tormentas durante la noche. Así que ahí estabamos los dos, acurrucaditos en mi cama hasta que nos vencía el sueño. Vaya par...
Hoy por ejemplo el motivo de mi intranquilidad nocturna ha tenido una razón bastante más triste. A partir de las 6 de la mañana oía el vuelo de un helicóptero sobrevolando la costa y las sirenas de los bomberos. No hacía falta poner la tele u oír la radio para saber que lo que pasaba no era bueno. Es algo que cuando vives aquí aprendes bastante rápido. Estaban buscando a unos marineros perdidos en la mar.
Y así he pasado la noche, cismando por mi y por esas personas que estaban luchando contra la mar. Hasta que me he dado cuenta que mis quebraderos son males bastante ligeritos comparando con lo que estaban pasando esas familias angustiadas a tan poca distancia de mi casa.
No creo que hoy pueda tampoco dormir bien, pero veré las cosas desde otra perspectiva, usando el cristal correcto.

27 febrero, 2010

Niñera

Algunas noches, muy de vez en cuando, hago de niñera para los niños de unos amigos. Soy como el comodín de los viernes cuando la canguro habitual tiene planes.
Lo hago muy a gusto, porque normalmente la noche de los viernes no tengo nada mejor que hacer y suelo quedarme leyendo o viendo alguna película tranquilamente en mi casa. Y total, es algo que hago igual en mi salón o en el de mis amigos. Y les hago un favor.
Además ni me entero de que hay niños.... la mayoría de las veces. Lo cierto es que son tres peques encantadores, dos niñas y un niño que me caen de maravilla. Les leo un cuento en la cama, les doy un beso a cada uno y se quedan dormidos sin rechistar. Así da gusto, la verdad.
Pero esta noche me están haciendo trabajar un poco.
Hasta las 11 todo bien, pero... Miguel me llama. Quiere ir al baño. Subo a la habitación. Lucía se despierta y quiere palique. Me niego y la arropo para que siga durmiendo. Miguel tira de mi hacia el baño. Le traigo de vuelta a la cama en brazos porque se me queda dormido por el camino.
Vuelvo al sofá, pero solo 20 minutos. Así no hay quien vea una película.
Lucía tiene una pesadilla. Me llama para que le cuente algo. Subo otra vez los 14 escalones. La distraigo con una historia de mi perro. Miguel nos dice que nos callemos y Lucía le llama pesado. Al menos Teresa no se ha despertado. Les arropo y les mando dormir... como si me fuesen a hacer caso.
Vuelvo al sofá.... 35 minutos.
Oigo lloros. Teresa se ha caído de la cama y voy al rescate. Ahora los tres están despiertos. Lucía me habla del cole y Miguel del parque. Les prometo ir todos juntos un día si se duermen. Teresa quiere que me quede a dormir con ellos. Lo que me faltaba. Les digo que no, que yo prefiero dormir en mi cama porque las suyas son muy pequeñas y yo no entro. Se ríen y me prometen dormir ahora de un tirón.
No he llegado al sofá y Teresa me llama otra vez pidiendo agua. Buffff...... Vuelvo a subir las escaleras con una botella de agua grande en una mano y tres vasos en la otra porque preveo que los otros dos me lo pedirán también. Les doy agua, un beso y les arropo.
En fin, espero no tener que darme otro paseito a su habitación, pero me parece a mi que estos tres bichos hoy tienen ganas de fiesta.
De la película paso ya, me pondré a leer.
Al menos hoy no me aburro.

25 febrero, 2010

Relato hiperbreve.

El vacío que ocupaba el lugar de su corazón empezó a rasgarse por los bordes y el dolor de su pecho fue tan intenso que se despertó en medio de la noche.
Evitó moverse para no encontrarse con el otro vacío que tanto dolía, el de su cama. La oscuridad que todo lo inundaba le dio miedo otra vez. No ver, no saber, no tener.
A su mente volvió el recuerdo de su abrazo una noche, la luz que iluminó su vida un breve instante de tiempo.
Y por fin comprendió que todo aquel dolor lo causaba la pérdida de algo que nunca tuvo.

24 febrero, 2010

Poco que contar.

Madre mía..... llevo demasiado sin actualizar esto.
Supongo que lo de la vida monótona y aburrida tiene algo que ver. Si haces siempre lo mismo, o te repites o no hay mucho que contar.
Y yo soy ya, por norma general, bastante repetitiva, en especial con aquellas cosas que me importan demasiado. Machaco el mismo tema una y mil veces hasta que lo doy por resuelto, pero si a eso le sumo que son escasas las novedades que aparecen a mi alrededor el resultado es que no tengo nada de lo que hablar.
Son muy muy pocas las cosas que me sacan de este letargo, porque entre el mal tiempo y la falta de tiempo real para poder hacer lo que sea, la cosa esta fatal.
Si que tengo un par de entradas a medio escribir, con ideas que se quedan en el aire, pero parece que no arrancan del todo. Me falta inspiración... y ganas.
Este fin de semana ha sido algo diferente. Ha venido a verme alguien muy especial para mi. Menos de 24 horas, eso si, pero ha sido un cambio en la rutina que me ha venido de perlas. Ojala estuviese más cerca para venir más y alegrarme la existencia más a menudo. Sería perfecto.
Porque me he dado cuenta de que estoy cambiando a un ser gris. Y como ya dije una vez, es una color que no me gusta. Sobre todo porque la que se esta convirtiendo en gris soy yo. Lo que más me preocupa es que a veces quisiera huir y desaparecer, porque estoy casi segura que nadie se daría demasiada cuenta. Y no lo digo porque no me quieran, sino más bien porque no lleno.
A veces solo quiero sentir que a alguien en algún momento le hago realmente falta. Pero falta de verdad y no dependencia, que eso ya cambia el asunto.
No se.
Absurdo.... puede. Real.... también.
Tal vez solo sea que el gris me inunda y me apaga.
Estoy deseando que aparezca un día Arco Iris pronto. Por mi salud.

09 febrero, 2010

We're really fucked.

Cada poco tiempo tengo una crisis de vocación laboral. Sigo queriendo lo mismo, pero a veces me olvido de la razón.
Así que cuando eso pasa me fijo en dos simples gráficos que tengo en el corcho del escritorio. Son simples, dibujados a mano y que me recuerdan por qué quiero lo que quiero. Los dibujó alguien que ni siquiera tenía un título, pero resumió todo lo que hizo y que yo quiero hacer.
Una vez un profesor me dijo algo que me quedó grabado a fuego.
"Los principios bioclimáticos deben aparecer como un habito en la construcción y no como una rareza o una excepción. Por eso se debe hablar de buenas prácticas y de buena arquitectura y no de arquitectura singular."
Lo malo es que cuando eso lo cuentas te miran como un bicho raro y acabas por creertelo, y lo que es peor piensas que eres singular. Que tampoco es que me desagrade tanto la idea, pero en el fondo reconozco que complica las cosas.
La gente es de cañón fijo, lo que hace la mayoría es lo que vale, sin pararse a pensar que lo mismo un pequeño cambio les enriquece. Y no simplemente un cambio, sino también un vistazo atrás y un saber reconocer la experiencia de los que estuvieron aqui antes que nosotros. Basicamente no les fue tan mal en el pasado arquitectónicamente hablando. Vamos que no se caen catedrales todos los días.
Hoy me ha dado por buscar por internet algún otro raro especimen que cree en lo mismo que yo, y me he encontrado con esto:



Es un documental y esta dividido en 12 partes, pero es sumamente interesante.
Me ha devuelto un poquito de lo que estaba perdiendo. Eso si... sigo compartiendo plenamente la frase que dicen en el video y que da titulo a esta entrada.

03 febrero, 2010

Apatía absoluta....

lo que se traduce en unas minúsculas ganas de escribir ........

21 enero, 2010

Pues es verdad...

Pues es verdad..... es corta. Más corta que las ultimas que escribí.
Me han dicho esta tarde que la ultima entrada en mi blog era corta, y yo no me acordaba muy bien que era lo que había escrito, pero al verlo me he dado cuenta de que es verdad.
Es que ultimamente os estaba acostumbrando mal con entradas bien largas en las que divagaba sobre varias cosas y claro os pongo una de pocas lineas y os extraña.
Me acuerdo muy bien de por que escribí tan poco esta ultima vez. Según iba escribiendo me sentía repetitiva, como si siempre estuviese hablando de lo mismo. Será que le doy demasiadas vueltas a lo mismo día tras día aunque no lo escriba y al final resulta que el tema me satura. Y a mi me resulta incómodo aburrirme de mi misma.
Y sé que volveré a sacar el mismo tema a pasear, y que volveré a escribir de ello en el blog, porque es algo que me preocupa y mucho. Es como una sombra que tengo siempre pegada a mis pies, que no pesa pero que siempre está ahí.
Y nada más, hoy toca entrada corta otra vez porque voy a escribir pero solo para ti, así que no te me quejes de momento. Luego si pierdo la inspiración cuentista escribiré una entrada larga, pero no te acostumbres...

16 enero, 2010

Reflexionando...

Pienso y no se bien en que momento tomé la primera decisión equivocada, esa que a lo tonto me ha llevado a este callejón oscuro.
No se cual fue mi primer error, cuando empecé a perderme, ni desde cuando estoy totalmente perdida.
Y no puedo volver atrás, el tiempo pasado desapareció y el futuro me resulta demasiado escaso ya.
No me da tiempo a recuperar lo que perdí, no hay tiempo para encontrarme en este barullo de vida.

15 enero, 2010

Noticias de la semana

Cada mañana leo el periódico, sin faltar ni un solo día. Y lo leo de atrás hacia delante, maniática que es una. Aunque hay una segunda manía relacionada con los periódicos... me salto sistemáticamente la sección de deportes, concretamente la de fútbol. Salvo algún día especial, por norma general no me importa lo que allí se cuenta.
Me centro en otras noticias que suelen ser más interesantes. Unas noticias me gustan más o menos y otras directamente las aborrezco. Esta semanita me he encontrado un par de noticias de esas últimas. Me tuercen el día y no paro de darles vueltas.
Para poner en antecedentes tengo que contar que por fin he ido al cine a ver Avatar en 3D. Una película deliciosa. Técnicamente muy bien realizada y con una historia que me he gustado muchísimo a nivel personal.
Disfruté como una niña viendo como una historia panteísta es admirada por medio mundo. Porque resulta que yo soy panteísta y normalmente nadie sabe lo que es.... digamos que comparto la filosofía de vida de los Na'vi. El equilibrio, las energías que se transforman... básicamente eso.
Pues nada, yo feliz como una perdiz con la peli y al día siguiente al abrir el periódico me encuentro con una noticia que me hace torcer el morro. Al Vaticano no le gusta la película. Tampoco es que me importe mucho pero yo seguí leyendo.
Resulta que dicen que la peli "promueve el culto a la naturaleza y a la ecología por encima de la religión". Que es una "parábola antiimperialista y antimilitarista que no tiene verdaderas emociones humanas". Y ahí ya fue cuando empecé a reírme.
Yo no suelo hablar mucho de religión, más que nada porque a la gente le sacas de ser católico, budista o ateo y se pierde. No ven más allá y resulta cansado explicar una y otra vez que yo creo en algo por elección y no por tradición. Pero cuando el tema lo requiere yo soy la primera en hablar. Y este es el caso. Resulta que la iglesia pierde su valioso tiempo opinando de cine, o de si la ecología es o no una moda.
Pues es que la ecología de la que habla la película es panteísmo, que viene del griego "pan" (todo) y "theos" (Dios), que es la creencia de que todo es divino. Y eso es mucho más antiguo que el catolicismo, pero mucho más. Y eso del antimilitarismo debería ser bueno para aquellos que defienden el "no matarás". En fin, que me encabroné un poco, o más bien bastante.
Hoy he vuelto a leer el periódico, me he saltado los deportes y me he encontrado con otro brillante comentario del clero.
Un obispo va y salta que "hay males mayores que los que están sufriendo los pobres de Haiti". Creo que hay pocos comentarios que puedan sacarme tanto de mis casillas como este. Cada vez tengo más claro que el clero se luce cada día más... y así les va.
Males mayores.... este tío no ha pensado lo que ha dicho, porque si lo ha pensado es para matarlo, o mejor, para mandarlo a Haiti una temporadita para que vea esos males de primera mano a ver si le siguen pareciendo poca cosa. Y luego lo de "pobres de Haiti", que me ha sonado despectivo en grado supremo. Lo que tienen las catástrofes de este calibre en un país como este es que no hay pobres ni ricos, todos se encuentran indefensos ante lo que les viene.
No dejo de pensar en lo que ha dicho este hombre, llenando mi mente de insultos que saldrían de mi boca si no me sonasen tan mal. Este tío es un descerebrado, y lo que es peor, se cree que es inteligente, lo que le hace bastante peligroso.
Y me siento bien por haber decidido dejar de ser católica y dejar de creer en las mismas cosas que este señor. Prefiero mil veces lo que he decidido, y pensar que el equilibrio natural devolverá todo a su sitio. A pesar de que en ese equilibrio las catástrofes dañen a quienes no lo merecen y otros sin embargo duerman tranquilamente en sus camas calentitas con sus barrigotas llenas sin ser conscientes de las realidades de mundo.
Yo solo confío en que Gaia es sabia y que en algún momento las energías volverán a su lugar.
Y mientras eso pase yo volveré a leer en el periódico la sección de deportes y evitare lo que nombre a la iglesia. Seguro que es más interesante.

12 enero, 2010

Caidas

Hoy me he acordado de una tarde extraña que pasé una vez con mi mejor amiga. Creo que pocas personas pueden decir que se pasaron una tarde de risas en urgencias.
Mi amiga, intrépida y un poco temeraria se cayó de la bici y se dio tal golpe en la cabeza que la tuve que llevar a urgencias. El cachondeo empezó en el mismo lugar del accidente cuando ella quería ayudarme a meter la bici en el coche y le dio por reír. El camino del hospital riéndonos por la caída tonta que había tenido y por el pedazo chichón que le había salido en medio de la frente. Parecía un unicornio la verdad.
En la sala de espera de urgencias a ella le dio un poco más de risa tonta y empezó a bromear con que quería de medico a George Clooney porque total ella es menudita cual niña de pediatría. Las carcajadas discretas fueron seguidas de la risa escandalosa de mi amiga y de las miradas de censura del resto de la gente que estaba en la sala.
Pero era girarse para llamarle la atención por su comportamiento y todos sin excepción se echaban a reír con ella al ver que con tremendo golpe en la cabeza aún mantenía el buen humor. Hasta una señora mayor la felicitó por su optimismo en un momento de malestar físico.
Y el momento cumbre llego cuando el médico y la enfermera que la atendieron se miraron descojonados cuando les contó la manera en la que se había caído de la bici... a sus 26 años. Fue un día extrañamente divertido.
Hoy me ha venido esta historia a la cabeza porque a la que ha tocado caerse y reírse ha sido a mi. Me he caído de una manera tremenda y me he hecho daño, pero me ha dado por reír.
Siempre he sido un pelín torpe. Vamos, que soy de tropezón constante y caída fácil.
De niña no había verano que no estrenase las rodillas cayendo contra el suelo según llegaban las vacaciones.
Mi abuela siempre decía que es que se notaba que yo vivía en la ciudad, donde todo era plano, y los caminos de piedra del pueblo se me hacían demasiado desnivelados. Su frase con cada caída era: si vivieras aquí todo el año no te caerías.
Yo cada año me repetía en el viaje de 12 horas en tren que me llevaba al pueblo de mis abuelos que bajo ningún concepto me iba a caer al llegar, pero por norma general en aproximadamente unas 24 horas ya estaba untada de mercromina.
Ya vivo en el pueblo y aún así esta tarde he recordado las viejas caídas y me parece que alguna antigua cicatriz va a ser sustituida por una un poco más grande.
Tropezón intentando no pisar al perro, resbalón por el suelo mojado, caída y remate de rodilla. Balance de daños... pantalones para tirar y renovación total de la piel de la rodilla. Como cuando tenía 10 años. Eso sin contar con el dolor, la imposibilidad de doblar la rodilla, el cachondeito del médico y la idea de tener que cojear por lo menos todo el día de mañana.
Al menos me ha dado por reír...



05 enero, 2010

regalitos

No tengo remedio, no hay manera de que no me entren las prisas.
Es que parece que los días pasan más rápidos o que las horas se escapan en el reloj. El caso es que otra ves se me han echado encimas las fechas navideñas y yo estoy con los regalos a medio preparar.
Y como todo el mundo se pone de acuerdo para nacer entre diciembre y enero pues añado a los regalos navideños los regalos de cumpleaños de varias personas.
Si fuera como el común de los mortales me iría a un centro comercial y en una tarde, y tirando alegremente de tarjeta de crédito, tendría todo solucionado sin más quebraderos de cabeza.
Pero yo no soy así. Soy raruna hasta para eso.
No me gustan los regalos que no se piensan. Los que compras porque dices"bah! eso le va bien", y que luego el obsequiado abandona en cualquier rinconcito. Yo soy más de comerme la cabeza hasta que doy con una cosa que haga a quien lo recibe sonreír al recibirlo y sonreír al verlo días o meses después. Y eso no es nada fácil.
Soy más de regalos prácticos, que puedes llevar contigo, que tienen vida. Regalos múltiples, con muchas partes o con instrucciones. Y cuanto más especiales son, más tiempo llevan de preparación. Y si es algo que no se puede preparar pues seguramente lleve algo más que lo hagan especial. Un envoltorio diferente, una nota o una carta, yo que sé...lo que se me ocurre en el momento.
Que sí, que ya se que son una lata, pero vamos que con diferencia me gusta mucho más regalar algo así. Y estas fechas son agotadoras mentalmente por eso mismo.
Regalo a mis padres cosas que necesitan, pero les añado cosas que hagan que se rían un poco. Pero este año el que más me está costando es el de mi hermano. Que se ha puesto difícil decidirme, además añado que su cumple es dentro de poquito y son dos quebraderos de cabeza.
Y para colmo de males mi catarro insistente no me deja en paz y tengo la mente atolondrada entre antibióticos y mocos. Estoy yo como para pensar en regalitos. Pero es que mañana llegan los tíos estos que siguen una estrella y se van a enfadar conmigo porque no les he preparado casi nada de lo que tienen que dejar en los zapatos de todos. Que llevo mucho retraso con tantas cosas que preparar y eso es mucha presión hasta para mi.
Así que mañana me daré prisa y con las tijeras en una mano y el papel en la otra prepararé un montón de cositas para que el personal no se sienta decepcionado.
Ojala fuesen todos niños, que esos si que son fáciles de sorprender con un regalo. Cualquier cosa les hace felices. Una vez a mi sobri fueron unas pinturas y una piedritas de río para que las pintara y su frase: "tita... eres la reina de los regalos chulos"
Lo mismo este año me lío a regalar piedras a todo el mundo. Y a quien no le guste que pida reclamaciones a los de oriente.

03 enero, 2010

2010

Bienvenido 2010... ya te estaba esperando, un poco ansiosa, eso sí.
Llevas tan poco aquí que me da cosa pedirte tantas cosas, aunque podría resumirlo en solo una. Pórtate bien y mejora en todo lo que puedas al 2009, que se quedó un poquito a medias con muchas cosas.
Y si te ves con ganas mira a ver si consigues que llegue a la meta en un par de planes que ya va siendo hora y empiezo a pensar en tirar la toalla, así que métele caña.
Yo prometo poner todo de mi parte para que funcione el asunto, y así te costará menos ayudar.
Solo una cosa más, quiero montones de besos y abrazos para dar y para recibir, y un montón de sonrisas a mi alrededor, que eso siempre viene bien para ir hacia delante.
Ahora ya te dejo hacer, nos vemos cuando acabes tu mandato y hacemos resumen.
Buena suerte!!