11 junio, 2010

Ya paso.

Hace unas semanas simplemente decía que te echaba de menos. Hoy aún siento exactamente lo mismo, pero añado algo más, que me da pena.
Me da pena tu dejadez y tu abandono. Tu absoluto pasotismo. Y se bien que no sólo es por mi. Digamos que has cambiado todas tus preferencias. Estás en todo tu derecho, por supuesto, pero por eso no deja de sorprenderme. Me pilló totalmente de sorpresa, aunque tenía que haberlo visto venir.
Quizás te conocía menos de lo que pensaba, o quizás te conozco más de lo que creo, pero el caso es que ya nada es igual. Ahora estás, ahora no. No hay quien te entienda, si es que eso es posible. Y yo ya paso de intentarlo. No tengo tiempo para eso. Y tu no quieres tener tiempo para explicarlo. Me da igual.
Me doy por vencida y desaparezco. Como dice una amiga mía: yo fui, tiempo pasado.
Que te vaya bien.
Y sabes que? retiro lo que dije hace tiempo... no me alegra, porque no puedo alegrarme de que esto esté pasando.

1 comentario:

  1. triste es saber que las cosas se van de las manos y a veces no existe el valor suficiente para retenerlo... mas que triste es la frustracion misma

    ResponderEliminar