16 abril, 2014

Que faço eu da vida sem você? Que hago yo de la vida sin ti?

"Agora, que faço eu da vida sem você?
Você não me ensinou a te esquecer
Você só me ensinou a te querer
E te querendo eu vou tentando te encontrar
Vou me perdendo
Buscando em outros braços seus abraços
Perdido no vazio de outros passos
Do abismo em que você se retirou
E me atirou e me deixou aqui sozinho."
Caetano Veloso


15 abril, 2014

Millones de ideas.

Es curioso como a lo largo del día me vienen a la cabeza cientos de temas sobre los que hablar en el blog. A veces incluso apunto algunas notas al respecto en mi pequeño cuaderno naranja y me imagino a mi misma escribiéndolas en el blog y me siento satisfecha de mi propia mente.
Pero cuando llega la noche, o ese ratito en que el que me puedo sentar frente al ordenador, es como si todos esos asuntos que me parecieron interesantes unas horas atrás ahora ya no lo son tanto. Y no le veo sentido a ninguna de mis palabras y de pronto me siento como si no tuviera nada que contar.
Lo malo es que todas esas cosas siguen en mi cabeza al día siguiente y al siguiente, pero no consigo plasmarlas fisicamente.
Y veo que siempre recurro al mismo tema. Repetitiva que es una. Aunque tampoco me importa, yo soy así y al menos lo reconozco.
Es que le echo de menos y no hay día que no me acuerde de él, de lo que le contaría. Y sobre todo echo de menos mi propia sonrisa al leer sus palabras o incluso al oír su voz en una de esas escasas ocasiones en las que hemos hablado en los últimos meses.
No puedo salir de eso tan fácilmente. Yo no.
Pero tengo que volver a escribir de todas esas cosas que me pasan, que le quiero contar y no puedo.
Quizás si se acuerda de mí vuelva a visitar este blog en secreto y eso me consuela y puede que hasta me anime a escribir de verdad.
Lo dicho, siempre vuelvo a lo mismo.

06 abril, 2014

Volver.

Han pasado siglos desde que escribí aquí la última vez.
Este blog me recuerda tanto a él que soy incapaz de escribir una letra sin que me venga a la cabeza el amor.
Ese amor sincero y tranquilo, que nacía desde lo más profundo de mi y que nunca podré olvidar, porque por mucho que lo intente es lo único verdadero que he vivido los últimos años.
El momento que más he escrito aquí fue cuando él estaba en mi vida, cuando saber que me leía cada día me animaba a teclear sin descanso para que luego pudiéramos hablar durante horas sobre ello. Y paré de escribir cuando él se distanció de mi. Y cada vez que vuelve de una u otra manera yo también vuelvo a escribir. Pero esta última vez he sido incapaz, me daba miedo volver a quererle, volver a escribir y que se fuese y volver a parar.
Y así ha sido, entra y sale de mi vida, abriendo y cerrando esperanzas, y a veces creo que ya no voy a poder más y que la siguiente vez le iré que no. Pero nunca lo hago. Le quiero y tenerle aunque sea solo un breve momento me hace feliz. Aunque decir que le quiero es poco. No hay palabra para decir lo que en verdad siento por él.
Esta vez tras su último alejamiento le dije la verdad sin rodeos, para que no hubiese dudas sobre todo lo que me pasa con él. Y aunque sabía parte de su respuesta hubo algo que me desarmó. Él también me ha querido igual que yo a él y se calló.
Eso ha dolido más que el no previo a esas frases y nadie puede imaginar como me sentí al ver que de verdad pudo haber un futuro para nosotros y que por algo que no logro entender no empezó.
Y me he pasado los últimos meses pensando en eso, dejando que entrase como amigo que es, pero con una coraza puesta  para evitar que mi corazón se vuelva a romper con facilidad.
En sus malos momentos se acercará a mi y yo le esperaré con los brazos abiertos dispuesta a darle consuelo.
Y sé que eso va a pasar en breve. Y sé lo que va a volver a pasar después. Y esta vez seguiré escribiendo porque a fin de cuentas es lo único que consigo que perdure entre nosotros.